Caputo ratificó el rumbo del dólar y pidió a los super que no convaliden subas “desmedidas”
El ministro de Economía, Luis Caputo, descartó este lunes la posibilidad de una segunda devaluación y le pidió a los supermercados que no convaliden subas «desmedidas», según fuentes que participaron de la reunión que mantuvo esta tarde con CEOS de las principales cadenas ante la aceleración de los alimentos en marzo, pese a la caída de las ventas.
El encuentro de más de 1 hora desde las 17.30 fue con ejecutivos de Coto, La Anónima, Cencosud, Carrefour, Día y ChangoMas, sin la presencia de presidentes ni de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), mientras Caputo estuvo acompañado por el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, el subsecretario de Industria, Juan Pazo, y el asesor de la cartera, Matías Vauthier.
Durante la reunión en el Palacio de Hacienda, Caputo aseguró que «se está siguiendo a rajatabla el programa económico, basado en el equilibrio fiscal y en la recomposición del balance del Banco Central». Y explicó que «bajar la inflación era la prioridad para poder estabilizar la economía, y así dar inicio a un ciclo de crecimiento que permita la baja de impuestos», según un comunicado de Economía.
El ministro confirmó que «el país no cambiará su curso económico, mas allá de los vaivenes políticos» y destacó el hecho de que «los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica». En ese marco, según el comunicado, «se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores».
El Gobierno busca mantener un intercambio «fluido» de información con las cadenas y que no convaliden subas excesivas. «Nos dijo que sigamos resistiendo y compartir información, no aceptar cualquier cosa, eso lo tiene garantizado porque es cuestión de supervivencia, si no resistiéramos las listas de precios, sería peor», señaló una fuente del sector.
Caputo ya había recibido el jueves pasado a los CEOs de 17 empresas de consumo masivo, en su mayoría de alimentos, en Economía, donde les pidió que «acompañen» las señales de desaceleración de la inflación y ratificó que no habrá un salto abrupto del dólar en un intento por desalentar las expectativas devaluatorias de los sectores exportadores.
Sucede que, en muchos casos, los productos llegan a las góndolas con precios que duplican el valor en el exterior. Caputo puso como ejemplo el pan lactal, un artículo que en el caso del pan blanco por 550 gramos se vende a $ 3.619 en Argentina (U$S 3,54 al contado con liquidación), mientras el paquete de 566 gramos en Estados Unidos cuesta 1,98 dólares.
Esa brecha en los precios, según fuentes del retail, se explicaría porque la industria «especula» con una devaluación similar a la de diciembre, que podría llevar el dólar a entre US$ 1.300 y US$ 1.700 entre abril y mayo. Y ante esa previsión, las empresas comenzaron a enviar listas de precios en marzo con fuertes subas para cubrirse, pese a que Javier Milei fechó la salida del cepo para «mitad de año».
Del otro lado, las fabricantes de consumo masivo vinculan los incrementos con el aumento de las materias primas, el sobre stockeo de las cadenas durante febrero y la suba de salarios en un contexto de retracción de la actividad industrial. «Te baja la producción al 20%, eso te suben la incidencia de costos fijos una barbaridad porque tenés la misma gente y maquinaria», señalaron fuentes de la UIA.
Lo cierto es que las mediciones de la primera semana de marzo muestran una aceleración de precios en los alimentos. LCG registró una suba del 3,6% semanal, 2,3 puntos porcentuales más que la semana previa. El temor de Caputo es que este mes se frene la desaceleración de la inflación iniciada en enero. Mañana se conocerá la de febrero, que podría rondar el 15%.
El Gobierno también espera que las fabricantes de alimentos y supermercados den marcha atrás con las promociones. El Presidente aseguró el domingo que las ofertas en comercios indican que los precios están bajando, pero que no se refleja en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) bajo el supuesto de que el INDEC no puede relevar descuentos como el “2×1″.
Caputo dijo que muchas empresas «pricearon sus productos esperando un escenario catástrofe que no se materializó». Y este lunes el vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a apuntar contra las promociones. Desde el INDEC, sin embargo, ratificaron que el IPC «no se registran promociones disponibles solo para determinados grupos de consumidores».
Clarín