Identificaron a los sospechosos de matar a golpes al empresario de San Isidro
Huyeron desde la casa de Las Lomas, en San Isidro, hasta La Cava, la villa de Beccar, en remise. Durante todo el recorrido, uno de los integrantes de la banda que, minutos antes había matado al empresario Jorge Enrique De Marco, de 65 años, usó el celular que le robó a la víctima.
El jueves, cerca de las 6, el automóvil Renault 19 bordó se detuvo a pocos metros de la casa situada en San José 86, en Las Lomas de San Isidro, donde vivía el empresario. Una cámara de video privada registró el momento en que uno de los delincuentes abandonaba la vivienda con un bolso grande. Los investigadores del asesinato del empresario, sospechan que cargaba un fusil, una de las 15 armas que le robaron a la víctima.
Aproximadamente a las 2, cuatro sospechosos ingresaron en la propiedad por la ventana de la habitación de la planta alta donde descansaba el empresario.
Lo ataron de pies y manos. Lo golpearon sin piedad. Le fracturaron dos costillas que le produjeron un neumotórax y una broncoaspiración. Los ladrones escaparon después de apoderarse de 15 armas de fuego, un teléfono celular y otros objetos de valor. La víctima murió minutos más tarde. Cuarenta y ocho horas después del crimen y tras un análisis de filmaciones de cámaras de seguridad e información aportada a partir de la activación del móvil sustraído, detectives judiciales y policiales identificaron a los sospechosos de haber cometido el homicidio.
Así lo informaron fuente judiciales. En las últimas horas, por orden de la Justicia, la policía bonaerense hizo ocho allanamientos en la zona de La Cava para tratar de detener a los cinco sospechosos. Cuatro de los acusados ingresaron en la vivienda de la víctima y lo mataron. La quinta sospechosa es la novia de uno de los integrantes de la denominada “banda del millón”, que viajó en el remise para buscar a los agresores.
Cuando se concretaron los allanamientos, los sospechosos habían abandonado los objetivos de los operativos. Aunque hubo un detenido. Se trata del chofer del remise que trasladó a los delincuentes. Está imputado de encubrimiento agravado. También fue secuestrado el auto usado como remise.
“El remisero no puede desconocer que sus pasajeros cometieron un robo, porque después de salir de la casa de la víctima se subieron al auto con el botín. En una de las filmaciones se observa cómo de los ladrones se retira de la escena del crimen con un fusil”, sostuvo un detective del caso.
La investigación del homicidio de De Marco está a cargo de Patricio Ferrari, uno de los dos fiscales generales adjuntos de San Isidro, y de la fiscal Carolina Asprella, a cargo del Área Criminal, con la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, de personal de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I, conducida por el comisario mayor Luca Borge y de la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Ciberdelito (Ufeic) del Departamento Judicial de San Isidro, conducida por Alejandro Musso
“Con las filmaciones de las cámaras de seguridad privadas se pudo reconstruir parte del trayecto del remise donde viajaron los sospechosos. También fue muy importante el análisis tecnológico hecho por la Ufeic”, explicó una fuente con acceso al expediente.
Fue clave para identificar a los sospechosos la activación del teléfono celular de la víctima. A las 5.30, cuando todavía los asesinos estaban en la escena del crimen, uno de los delincuentes utilizó el móvil de De Marco para contactar a su novia y pedirle que llamara un remise y los fuera a buscar.
“La novia del sospechoso viajó en el remise. Está filmada. En el viaje de regreso a La Cava, los delincuentes utilizaron el teléfono celular de la víctima”, dijo un investigador.
La novia del delincuente se pudo identificar por la titularidad de la línea telefónica. A partir de ese momento, los detectives judiciales y policiales hicieron un análisis de las redes sociales de la sospechosa y sus allegados.
“En La Cava se secuestraron municiones de recarga, calibre nueve milímetros que podrían ser de la víctima y una carta donde uno de los sospechosos dijo estar preocupado porque suponía que en cualquier momento podía llegar la policía”, agregaron las fuentes consultadas.
Qué dice la autopsia
A De Marco lo mataron a golpes. Los delincuentes que lo sorprendieron en su habitación le fracturaron dos costillas que le produjeron un neumotórax y una broncoaspiración.
Así lo informaron calificadas fuentes judiciales al tanto de la autopsia realizada en la Morgue Judicial de San Fernando.
Antes de conocer el adelanto de la autopsia, una fuente de la investigación había explicado: “A simple vista, el cuerpo no presentaba heridas de armas de fuego. Sí, las marcas de golpes en la cabeza y en el rostro eran claras y contundentes”.
De Marco tenía 65 años y vivía solo en una casa en Las Lomas de San Isidro. El homicidio fue descubierto el jueves después de que un amigo de la víctima, preocupado porque no le respondía los mensajes de WhatsApp y las llamadas telefónicas, decidió entrar en el inmueble con el juego de llaves que tenía y encontró el cuerpo atado de pies y de manos en una habitación de la planta alta. El cuarto estaba todo desordenado.
A partir del hallazgo de un balazo en la habitación de la víctima, que tenía 65 años, los detectives judiciales y policiales que investigan el homicidio sostienen la hipótesis de que la víctima intentó defenderse y alcanzó a disparar un tiro. Pero superado numéricamente por los agresores, no pudo evitar que lo redujeran y lo golpearan hasta matarlo.
La víctima fue instructor de tiro y ganó campeonatos de tiro práctico y deportivo. Su otra pasión era la protección de los animales, sobre todo de los perros: fundó y presidió el Centro de Prevención de Crueldad al Animal (CPCA).