Privilegio: empleados de la Cancillería cobran doble sueldo, mitad en pesos, en resto en dólares
La Cancillería decidió dar de baja un histórico privilegio que la política y los diplomáticos de la vieja guardia se auto adjudicaron hace décadas: los sobresueldos en dólares para los delegados nacionales en las distintas comisiones internacionales en las que interviene el Ministerio.
De todos los recortes hay tres áreas que quedaron más afectadas. La Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) y la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), y la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (CTMFM) adonde los delegados nacionales llegaban a percibir hasta más de US$ 8.000 dólares con sueldo y viáticos, sin renunciar incluso a los sueldos que tenían por sus tareas originales en pesos.
Con ello, la canciller Diana Mondino espera ahorrar hasta U$S 500.000 dólares anuales. El ministerio tampoco es ajeno al plan de ajuste nacional de empleados del estado sin tareas asignadas, y se espera una reducción de hasta 100 contratos aproximadamente.
En medio de este debate, ya está vigente que «desde el 1 de marzo de 2024 los delegados argentinos no percibirán ningún tipo de emolumento (Remuneración por una relación laboral o prestación de servicios, continua u ocasional) por el ejercicio de sus funciones ante la CARP”. La misma carta fue enviada a CARU y a CTMFM.
Clarín supo que la implementación de la medida no será fácil. Para el caso, el jefe de gabinete del ex canciller Felipe Solá, Guillermo Justo Chaves, está reclamando los pagos de sus últimos meses como delegado en la CARU.
En la CARP, el último delegado argentino fue el embajador Diego Tettamanti. Contrariamente a Chaves, Tettamanti no reclamó nada y por el contrario acompañó la decisión de la nueva administración. Tettamanti es uno de los funcionarios de carrera más respetados en el peronismo de la Cancillería.
El problema de esos sobresueldos, comentó una alta fuente, es que no provenían de una caja en blanco sino del aporte de los estados a estas comisiones que se encargan de administrar el uso, las obras y la navegabilidad de los ríos compartidos. Muchas quedan atrapadas en las burocracias de administrarse a sí mismas.
Es decir, son sueldos que llegaban de manera no transparente y en en los casos de los que ya eran embajadores o funcionarios en ejercicio, cobraban dos y hasta tres sueldos.
Esa maniobra ahora se cortó y quienes sean delegados de las comisiones -hay hasta cinco por país y por Comisión – volverán a lo ocurrido antes de los años ’90 cuando cobraban su sueldo solo por el cargo desempeñado. Si no lo cobraran tendrán un salario, pero en pesos, y que no podrá superar al del jefe de la delegación, que suele ser un embajador de carrera. Hoy, este puede ir de 3 a 5 millones de pesos.
Pero al mismo tiempo, una fuente en Gobierno dijo que la Cancillería está trabajando en un proyecto de decreto presidencial para reducir la cantidad de delegados en las Comisiones a la mínima expresión. Señalan que buscan evitar las interferencias políticas en las designaciones, priorizando a los diplomáticos de carrera y técnicos especializados (pesca, hidrografía, vías navegables) que ya perciben sus sueldos respectivos en el país. Por otra parte, reducirán también la cantidad de asesores en la delegación argentina.
Tanto revuelo causó la medida, que el presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata, el uruguayo Alem García -la presidencia es rotatoria por país de manera anual- dijo que le parecía una “decisión acertada” que un mismo funcionario no cobre más de un sueldo de parte del Estado, por lo que, tácitamente, compartió la medida tomada por la delegación argentina, que suspendió los sueldos de sus delegados.
«No es razonable que una misma persona acumule diversos sueldos que provienen del Estado. Hay personas que son especialistas por su habilidad para acumular diversos ingresos; al sueldo principal le suman uno secundario, a veces varios, por diferentes conceptos, partidas, compensaciones o, simplemente, acumulan sencillamente varios sueldos en el sentido escrito», sostuvo el uruguayo García.
Más allá de la decisión argentina de cortar los sobresueldos, no está claro si el gobierno de Luis Lacalle Pou va a tomar la misma determinación que el de Javier Milei. Y este diario no pudo saber a cuántos millones de dólares asciende el aporte de los Estados argentino y uruguayo en calidad de cuotas anuales a las distintas comisiones.
Hoy, el ex embajador de carrera en República Checa, Roberto Salafia, es el nuevo presidente de la delegación argentina ante la CARU. También de carrera, el ex embajador en Costa Rica, Luis Bellando, es el nuevo presidente ante la Comisión del Frente Marítimo, en lugar de Mariana Llorente. Y se está tramitando que otro funcionario de carrera, con rango de embajador, Rubén Caro, quede al frente de la CARP.
Con información de Clarín