Aunque falta la aprobación en el Senado: cómo quedan las jubilaciones en la Ley Bases
La Ley Bases incluye un artículo que deroga la ley 27.705, por la cual rige un sistema de compra de aportes para acceder a una prestación previsional en el régimen de la Anses.
La normativa en cuestión fue aprobada por el Congreso a principios de 2023, para darle continuidad a los esquemas de moratorias que rigen desde hace casi dos décadas y que permiten obtener beneficios jubilatorios cuando se llega a la edad requerida en el régimen general (60 años las mujeres y 65 años los varones) sin haber reunido durante la etapa activa la cantidad de aportes exigidos por ley.
En la ley que el Gobierno busca dejar sin efecto, el capítulo que permite jubilarse sin cumplir previamente con los requisitos tiene fecha de vencimiento: el 23 de marzo de 2025. Si se aprueba tal como está el artículo 274 del proyecto de Ley Bases, la posibilidad de comprar contribuciones por períodos pasados caería de manera inmediata.
Ya sin ese esquema, la iniciativa prevé mantener la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que no tiene requisitos en cuanto a contribuciones, y crear una “Prestación de Retiro Proporcional” para quienes lleguen a los 65 años con aportes, pero sin reunir los 30 años exigidos por la ley 24.241. Ese beneficio tendría como piso el valor de la PUAM, que equivale al 80% del haber mínimo contributivo (en mayo, la PUAM será de $152.113 y se agrega el bono de $70.000, para completar $222.113). Como la prestación proporcional regiría para personas con aportes, sería posible obtener beneficios incluso mayores al haber mínimo, dependiendo de cuántos años se haya contribuido y de los salarios que se haya tenido.
La primera diferencia con el sistema actual está en el monto básico, ya que con las moratorias se garantiza el haber mínimo del régimen contributivo, que el próximo mes será de $190.141 más el bono de $70.000, aunque en los primeros años se descuenta la cuota para pagar los aportes comprados (por lo tanto, se cobra menos). Otra gran diferencia está en la edad de acceso para las mujeres que, si no cumplen con los 30 años de contribuciones, ya no podrían cobrar una prestación a los 60 años (como con las moratorias), sino a los 65.
El texto que se debate en el Congreso delega al Poder Ejecutivo la definición de “los parámetros objetivos para el acceso” a haberes “que reconozcan los aportes efectivamente realizados al Sistema Integrado Previsional Argentino”, y la aprobación de las condiciones para obtener las prestaciones. El proyecto, de todas formas, hace referencia a una serie de requisitos para cobrar la PUAM, entre los cuales está el de no percibir “jubilación, pensión o retiro, de carácter contributivo o no contributivo”. De ratificarse eso en la reglamentación, no podría obtenerse la prestación proporcional si ya se cobra otra prestación.