La inflación de mayo fue 4,2%, la más baja desde enero de 2022
En el marco de la recesión que caracteriza a la actividad económica, la inflación registró una suba de 4,2% en mayo según el índice de precios al consumidor que informó -ayer- el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esta manera, la variación interanual llega a 276,4% y en lo que va del año acumula 71,9%.
Así, el ritmo al que suben los precios minoristas volvió a descender: dejó atrás el 8,8% de abril y marcó el número más bajo desde enero de 2022 cuando subió 3,9%. No obstante, en junio se espera que el índice resulte un poco más alto por el impacto de las subas en las tarifas y el dólar.
Según apuntó el ministerio de Economía, “con el dato de mayo, se profundizó el proceso de desinflación en curso. La media móvil de tres meses de la variación del IPC Nacional se ubicó en el menor nivel desde julio de 2023, y resultó casi seis puntos inferior a la media móvil de seis meses. Este último indicador, que todavía incorpora los meses donde se produjeron los principales sinceramiento de precios relativos (tipo de cambio, bienes y servicios bajo controles de precios y tarifas de servicios públicos), ya es el más bajo desde diciembre”, destacó la cartera a cargo de Luis Caputo.
Según los datos del Indec, la división de mayor aumento en mayo fue comunicación (8,2%) por los aumentos en los servicios de telefonía e internet. Le siguieron educación (7,6%), que en abril había marcado 8,6% y bajó a 7,6%. El podio de la inflación de mayo lo completó bebidas alcohólicas y tabaco con 6,7%, que según el Indec fue «por la suba en los cigarrillos».
El rubro con mayor incidencia en todas las regiones fue alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8%), donde se destacaron los aumentos de verduras, tubérculos y legumbres; leche, productos lácteos y huevos; y aceites, grasas y manteca», posteó el organismo estadístico.
Los alimentos subieron por encima del nivel general, tanto en mayo como en el acumulado del año (289,4%).
Al analizar el impacto de los precios según las distintas zonas geográficas, los datos oficiales mostraron una mayor suba en la Patagonia, (4,5%) y 4,3% en el Gran Buenos Aires y Cuyo. Mientras que lo igualó en el Noroeste y solo dos áreas dieron por abajo del promedio: la región pampeana con el 4,0% y el noreste con 3,7%.
Las razones de la baja inflacionaria
Según los analistas, la notable desaceleración de la inflación se explica por el desplome de la demanda y por el uso del ancla cambiaria como medida antiinflacionaria. El último dato oficial sobre la actividad económica -de marzo- mostró una baja del 8,4% que coronó una caída del 5,3% en el primer trimestre del año. La retracción fuerte también se notó en el consumo masivo, el termómetro más visible de los precios, que el abril cayó 14% según la consultora Scentia.
De todas maneras, el dato de la inflación de mayo reflejó una mejora respecto de todos los datos de 2023, en los que el mes con la inflación más baja había sido el de junio (6%). En 2022 las únicas veces que también el dato estuvo por debajo del 5% fueron en noviembre (4,92%), febrero (4,7%) y en enero (3,9%), estos últimos todavía bajo la gestión de Martín Guzmán como ministro de Economía. En 2021 todos los meses registraron una inflación menor a cinco puntos porcentuales.
El ministro Luis Caputo venía anticipando que el número de mayo iba a ser inferior al 5%. «Hace no mucho más de dos meses me preguntaban si la inflación iba a llegar a un dígito en el segundo semestre. Y llegó a un dígito en abril», dijo el funcionario.
De este modo el registro más alto de inflación de los últimos meses sigue siendo el de diciembre, por la devaluación que derivó en un IPC de 25,5%. Desde entonces siguió alta aunque comenzó a bajar: en enero subió 20,6%, en febrero descendió a 13,2%, en marzo llegó a 11% y en abril al 8,8%.
Las consultoras privadas, en tanto, habían ubicado el número del quinto mes del año en un rango de entre 4,8% y 4,3%. En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación de mayo fue 4,4% cuando en abril había registrado 9,8%, un punto por encima del mismo dato pero a nivel nacional.
Hacia adelante, en tanto, los analistas esperan un rebote de la curva de los precios en junio, debido al impacto de las tarifas y también a la suba del dólar. La mayoría de las consultoras estima para este mes, un número similar pero por encima del que arrojó la inflación de mayo.
La consultora LCG resaltó, en este sentido, que “es posible que la inflación de mayo sea un piso transitorio. En junio computarán los aumentos de transporte (subtes en CABA, a mediados de mayo y otro ajuste en junio), naftas, y electricidad y gas (ajustes en la parte de generación, con transporte y distribución todavía suspendido) y, nuevamente prepagas”, señaló en un informe.
“El verdadero test para ver si entramos en un nuevo régimen de inflación más baja deberá hacerse con la actividad repuntando y los salarios recortando la caída de los últimos tiempos. Recién ahí podremos ver si las expectativas inflacionarias están realmente ancladas”, opinó la consultora.
En tanto desde el estudio ACM, se destacó que la merma inflacionaria se da «en medio de una caída significativa de la actividad y de un ritmo de devaluación del tipo de cambio que corre por debajo de la inflación. Considerando este contexto, es probable que el descenso en los precios continúe, pero de una forma más marginal».
Clarín