Con la Ley Bases aprobada, el Gobierno apura leyes para reformas
El Gobierno prepara otro paquete de reformas en materia electoral, de seguridad y justicia.
«Nuestra agenda legislativa se retomará con la ley hojarasca(s): leyes que representan riesgos a la libertad económica, trabas, o son simplemente obsoletas», aseguró Federico Sturzenegger, el mismo día que asumió como ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
En el oficialismo dicen que es «inminente». Igual es sabido que la actividad fuerte se retomará en agosto, después del receso de las dos últimas semanas de julio.
Entre las leyes obsoletas, señalan, hay decenas de las aprobadas «en la época de los militares, cuando sacar una ley era fácil». “Para los militares era muy importante el control de las palomas porque eran mensajeras. La Argentina todavía tiene una ley que regula el control de las palomas”, ejemplificó el flamante funcionario.
Sturzenegger puntualizó también en leyes que «obligan a trámites imposibles», que «promueven la contaminación» o la «ley de mochilero». Esta última se sancionó en 1974,durante el tercer gobierno de Perón en el marco del control del terrorismo, planteaba el uso de un carnet de mochilero para todos aquellos que «con fines turísticos, soliciten la colaboración de terceros para desplazarse dentro del territorio del país con los elementos necesarios para acampar».
No es lo único que el oficialismo tiene en mente. Como parte de una estrategia para que los focos sigan apuntando al Congreso, el Ejecutivo tiene lista una ley de reforma electoral, que debería ser la prioridad teniendo en cuenta que quedan pocos meses para que termine el año y el que viene hay elecciones. Es regla de oro que no se discuten ese tipo de normas en años electorales.
En ese paquete se espera que incluya la eliminación de las PASO (un punto que va a traer cola porque sectores clave, como el radicalismo, no están de acuerdo). También que se insista con la eliminación de la lista sábana y establecer un sistema de circunscripciones uninominales para elegir a los diputados nacionales; un tema que ya había venido en la ley bases original y que fue eliminado justamente por falta de consenso.