El Ejecutivo nacional quiere modificar la ley de Divorcio por otra en la que no intervenga la Justicia
Ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para simplificar el proceso de divorcio. La iniciativa que impulsa el Poder Ejecutivo propone la posibilidad de terminar un matrimonio por vía administrativa, siempre que ambos cónyuges estén de acuerdo. Actualmente es necesario crear un expediente judicial.
También ingresó a la Cámara baja una propuesta para agilizar el proceso de retiro de fondos de depósitos judiciales. Ambas iniciativas tienen la marca de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Simplificación del Estado, a quien Javier Milei delegó la tarea de desburocratizar a la administración pública.
“Se propone implementar un divorcio simplificado, con mayor libertad y menos oneroso, permitiendo de esta manera a los cónyuges, a través del divorcio administrativo, disolver su vínculo matrimonial de mutuo acuerdo por una vía más simple, más rápida y más económica”, se lee en los argumentos del texto firmado por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el Presidente.
La iniciativa modifica para ello el artículo 435 del Código Civil y Comercial de la Nación con el fin de incluir el divorcio en sede administrativa como una de las causales de disolución del matrimonio. Se le suma a la muerte de uno de los cónyuges o la presunción de fallecimiento a través de una sentencia judicial y al divorcio declarado judicialmente.
“Los divorcios judiciales demandan tiempo y dinero. Conlleva el gasto de sumas de dinero sustanciales por el costo del proceso y todo lo que ello implica. Además, el tiempo que insume el referido proceso implica para las partes que durante ese período de tiempo no podrán disponer de algunos de sus bienes con entera libertad”, se detalla entre los fundamentos del proyecto. Y considera sobre la iniciativa: “Otorga mayor libertad a las partes para decidir cambios en su vida”.
En 2015 ya se había reformado el Código Civil para agilizar el proceso de divorcio. A través de ese último cambio, se estableció que el único requerimiento para que pueda llevarse a cabo una disolución del matrimonio es la voluntad de al menos uno de los miembros de la pareja. Dejó de ser necesario, además, justificar las causas de la separación. Sin embargo, la simplificación propuesta por Milei da un paso más y contempla que la finalización del vínculo pueda hacerse a través de un trámite, de la misma manera en que se inició. Apunta, además, a “aliviar la carga sobre el sistema judicial”. El nuevo divorcio requeriría entonces solo “un simple trámite administrativo”, iniciado de mutuo acuerdo ante el oficial público encargado del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas.