La Junta Electoral bajó la lista de Quintela y la interna del PJ se judicializa
La Junta Electoral del PJ bajó este domingo la lista de Ricardo Quintela luego de que el gobernador riojano -que había cuestionado a ese cuerpo por estar integrado en su mayoría con dirigentes alineados con Cristina Kirchner- desoyera las exigencias por la falta de avales y de ese modo se profundizó la confrontación partidaria. La organización de la elección prevista para el 17 de noviembre entró en una nebulosa, la disputa se encamina a seguir en la Justicia y el peronismo a quedar dividido de cara al próximo proceso electoral.
“Ni siquiera tomaron nota de lo que debían subsanar. Está claro que la intención de ellos es judicializar”, descontaba un referente del sector de la ex presidenta involucrado en la pulseada partidaria que Quintela no corregiría las irregularidades que le endilgaban sus rivales y que la pelea se trasladará a los Tribunales, por lo que se desactivará la preparación del comicio.
“Nos voltearon la lista. Estamos analizando si insistimos con un recurso de reposición ante la Junta electoral o si ya está abierta la vía judicial. Vamos a pedir que habiliten la democracia interna y nos dejen votar”, dijo Jorge Yoma -apoderado de Quintela- a Clarín. «Hay una intervención de hecho de La Cámpora, tomaron el partido por asalto y la pusieron a Cristina como presidenta», cuestionó el ex diputado.
La discusión en las últimas horas se concentró en la cantidad de avales presentados por el mandatario riojano. Del lado de Cristina objetaron que no alcanzaban el 2% del padrón (62.465 firmas) requerido para participar de la elección, y que parte de las planillas eran desechadas por apócrifa.
Yoma y Daniel Llermanos, apoderados de la lista de Quintela, pidieron una nueva composición de sus miembros y denunciaron la “falta de resguardo de la documentación” y el “robo de avales” por parte de sus adversarios. La ex diputada Beba Aguirre de Soria, integrante de la Junta Electoral, pidió un plazo extra para examinar también la presentación de los respaldos de Cristina Kirchner. «La mitad de los avales son copiados exactamente de la elección con Massa como candidato», argumentó.
Teresa García, Anabel Fernández Sagasti y Gustavo Arrieta, apoderados del sector de la ex presidenta, habían elevado la semana pasada una nota para señalar “numerosos incumplimientos” en el armado del riojano -ausencia de candidatos en algunas provincias y falta de representación gremial, entre otros puntos-, pero pidieron la habilitación para no quedar como que ponían trabas a la competencia.
Esa postura cambió con la revisión de los avales por parte de la Junta Electoral. “Si alguien quiere sacar un crédito en el banco hay que llevar garantías. No se puede ser candidato cuando la condición fundamental es presentar los avales y no lo hicieron. Se les dio tiempo, ellos deberían tener las copias. No tienen voluntad de competir”, apuntó García, una de las principales espadas de Cristina Kirchner en la disputa por el PJ, ante la consulta de este diario.
“Vamos a recusar a la Junta porque tiene una parcialidad absoluta, no dio garantías para nada. Mínimamente queremos tener reglas de juego claras”, replicó Quintela en Futurock. El gobernador también acusó a sus rivales de “no querer la elección” y aseguró que lo llamaron para intentar convencerlo de que bajara su lista: “Pretendían ganar el partido en el escritorio, en las oficinas, no en la cancha”.
La decisión del riojano de llevar esta semana la pelea al juzgado electoral a cargo de María Servini funcionará como una virtual ruptura del peronismo, sumado al quiebre de la relación entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof expuesta de manera pública en el homenaje a Abuelas de Plaza de Mayo el miércoles en el Teatro Argentino de La Plata.
“Hasta que Cristina no conduzca, el peronismo va a estar partido”, consideraron en el Instituto Patria, y le recriminaron a Quintela los apoyos de manera más o menos explícita de Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil, Juan Schiaretti y referentes de partidos provinciales como Alberto Weretilneck y Carlos Rovira.
“¿Qué más quiere Milei que al partido mayoritario de la oposición lo manejen tipos que pueda extorsionar?”, lanzó un dirigente con vínculo directo con al ex presidenta. A Kicillof lo acusan de respaldar a Quintela de modo indirecto, a partir del aporte de candidatos y avales por parte de intendentes como Jorge Ferraresi, Juan José Mussi y Julio Alak.
Ese grupo de jefes comunales ya dejó correr la posibilidad de un armado electoral separado del kirchnerismo, envalentonado con la implementación de la boleta única de papel que cortará el llamado «arrastre» entre las candidaturas nacionales y las categorías provinciales y municipales.