OPINIÓN: Caputo el que lee
Sabotear la ley de Ficha Limpia fue un paso en falso del topito Santiago Caputo. Sin embargo, por ahora solo importa lo que hace Luis Caputo.
Por eso la movida del topito fue doblemente inútil. No solo porque este asunto a la gran mayoría no le importa sino porque dejó en evidencia el hecho de que Caputo está infiltrado en el Triángulo de Hierro para que hagan barbaridades y se autodestruyan. Un torpeza de novato. Como Topo, todavía Alberto le pasa el trapo.
Más allá de todo esto, hay que decir las cosas como son: la Argentina no está para una Ley de Ficha Limpia. Podrá servir en Bélgica, pero acá no va.
Además es una ley muy injusta porque le impediría ser candidata a Cristina pero no a Massa o a Tombolini. A propósito, es raro que el gobierno de Javi no haya movido un dedo para investigar las cositas que hacían estos dos muchachos. Se ve que están tan ocupados cazando comunistas que se olvidaron de Massa. O quizás el arreglo es mucho más amplio de lo que imaginábamos.
Por todo esto seguimos apoyando la designación del Juez Lijo. Nunca tan necesario. Gente corrupta y jueces con los que se pueda conversar es una combinación imprescindible.
Mientras tanto, esta semana se cumplieron 40 años del acuerdo de paz entre Argentina y Chile logrado gracias a la mediación de Juan Pablo II. Insólitamente, el gobierno argentino decidió no mandar a su Canciller al evento conmemorativo que se realizó en el Vaticano. Un verdadero gesto de ignorancia.