OPINIÓN: Black Friday en el Senado de la Nación

A este ritmo vamos a poder comprar un legislador por Mercado Libre y recibirlo en 24 horas, listo para votar la ley que más te guste.

Antes que nada, vaya una sugerencia a favor de una vida más saludable para todos. Amigo lector, si usted está indignadísimo por el acuerdo que hicieron el gobierno y el kirchnerismo para bloquear la Ley de Ficha Limpia, controle ese enojo y guárdese un poquito de indignación para más adelante.

En la provincia de Buenos Aires se viene un acuerdo entre el kirchnerismo y otras fuerzas políticas para anular la ley que impide la reelección indefinida de los intendentes bonaerenses, aprobada en tiempos de María Eugenia Vidal. O sea que Espinoza o Mario Ishii, por citar dos destacados estadistas del conurbano, podrían volver a ser reelectos todas las veces que quieran.

En el mismo sentido, los diputados libertarios coincidieron con el kirchnerismo en no dar quórum para el tratamiento de la ley de reforma sindical que impedía la reelección indefinida de los líderes sindicales. En otras palabras, hay tanto para indignarse que no vale la pena gastar toda la indignación con el tema de Ficha Limpia. Moraleja: que gran momento está atravesando la casta.

Dicho esto vamos a lo importante.

Esta semana tuvimos el gusto de conocer al senador Edgardo Kueider. Tipazo. Lo agarraron en Paraguay con 200.000 dólares en una mochila.

Cristina Kirchner dice que este muchacho kirchnerista no le pertenece, que es un kirchnerista del que nunca escuchó hablar, que en todo caso es un kirchnerista vendido que votó a favor del gobierno en la Ley Bases y que finalmente es un kirchnerista que no tiene nada que ver con Ella. Como Alberto.

Por su parte Milei dijo que él no lo conoce, que Kueider es un problema del kirchnerismo y que, por ahora, él simplemente es el presidente del mejor gobierno de la historia argentina (textual).

¿Quién de los dos tiene razón? No tiene ninguna importancia. Esa no es la pregunta que debemos hacernos. Kueider no es más que un clásico dirigente kirchnerista que habría recibido una propuesta imposible de rechazar. Poco interesa saber quién es el padre de la criatura. Dejemos que Cristina y Milei se tiren por la cabeza el título de propiedad. Nuestro problema es otro. Veamos.

Si las cosas son como todos dicen, o al menos como se insinúa, el verdadero problema son los 200.000 dólares.

El hecho de que hoy se pueda conseguir el voto de un senador por tan poca guita es una catástrofe, no solo para los ciudadanos sino fundamentalmente para la democracia toda.

El Senado ha sido históricamente una institución de alta alcurnia. Alguna vez el gobierno de De La Rúa tuvo que reventar una BANELCO hasta el límite para lograr que un grupo de senadores aprobara la Ley de Reforma Laboral del año 2000. Con los años zafaron todos. Hablábamos de millones. Eran otras épocas, senadores de alta competencia.

Si los 200.000 dólares que le encontraron a Kueider son lo que Cristina dice que son, es decir la guita que le dieron por su voto, eso significa que de aquella alcurnia que alguna vez tuvo el Senado, ya no queda nada.

Tener senadores tan baratos es como si Boca armara un equipo con jugadores de trescientas o cuatrocientas lucas verdes. Para darnos una idea, el peruano Advíncula, que es un muy buen marcador de punta y un volante ofensivo con 143 partidos jugados para el xeneize, 5 goles y un par de expulsiones en partidos importantes, fue cotizado esta semana por Boca en 5 palos verdes. Si comparamos, es obvio que con senadores que juegan por dos mangos no podemos exigir que salgan leyes de primera.

En cierto modo, es lógico que Cristina se niegue a asumir como propio a este senador de dos gambas. Ella tiene la vara muy alta. A su secretario de obras públicas Jose López lo agarraron revoleando un bolso con 8 palos verdes, al secretario privado Muñoz le encontraron propiedades en EEUU por 70 palos y a De Vido, Baratta, Jaime o Boudou no les mojabas la oreja por menos de 4 ó 5 palos. Ni hablar de Insaurralde en el final del último gobierno de Cristina (año 2023) o de Antonini Wilson en el comienzo del primero (año 2008). Obviamente, toda gente que juega otro fútbol. Otro nivel.

A favor de Kueider hay un dato que mejoraría su situación. Las autoridades paraguayas informaron que, previo a este viaje, el tipo ya había realizado otros cinco, o sea seis en el año. A dos gambas por viaje, eso alienta la posibilidad de que en realidad estemos hablando de un senador de palo dos, lo cual mejoraría sensiblemente la situación. Ojalá sea así, por el bien de la República y el prestigio de sus instituciones.

¿Por qué es muy peligroso para la democracia tener senadores de 200 lucas? Por muchas razones pero fundamentalmente porque eso significa que por 2 palos te podés comprar un bloque de 10 senadores (2 palos /200.000 = 10) . Peor aún, con menos de 7 palos y medio (7,4 palos / 200.000 = 37) ya tenés mayoría en el Senado.

Obviamente, no todas las votaciones valen igual. No es lo mismo conseguir los votos para sacar una ley de protección a los arrayanes que levantar la manito para aprobar el pliego de Lijo. Eso debe ser otro billete.

Tampoco hay que generalizar. No todos los senadores son tan baratos como Kueider. El tipo debe pesar unos 80 kilos, o sea es un ejemplar de 2.500 dólares por kilo. Es probable que para armar un lindo bloque legislativo haya que pensar por lo menos en 4.000 dólares el kilo de senador promedio (dólar billete). Aún así sigue siendo barato.

No es por ser alarmista pero a este paso, en dos o tres Black Fridays más, te vas a poder conseguir un senador en Frávega a pagar con tarjeta en 12 cuotas. O lo vas a poder buscar en Mercado Libre, lo pagás con Mercado Pago y en 24 horas ya lo tenés en tu casa listo para votar la ley que más te guste.

Aclaremos que todo esto no quiere decir que todos los legisladores sean corruptos ni mucho menos, pero seamos sinceros: no podemos pretender que todos sean Silvia Lospennato. La cosa está mezclada y si hay corruptos siempre es mejor que se hagan valer y no que te aprueben una ley por dos mangos y transformen el Congreso en una rascada.

Tampoco abusemos. Dios quiera que Mayans sea honesto porque el precio por kilo de un senador Jefe de Bloque debe ser carísimo. Y con la cantidad de kilos que tiene el formoseño, si el gobierno sigue haciendo estas cositas raras, les va a romper el superávit.

Una curiosidad del caso Kueider es que el tipo fue el candidato del topito Caputo para presidir la Comisión Bicameral de Inteligencia que al final terminó en manos de Lousteau. Viendo que el tipo intentó pasar una mochila con dólares al Paraguay, de noche, en auto y con una rubia, no pareciera que la inteligencia sea su fuerte.

Al final, Kueider terminó presidiendo nada más y nada menos que la Comisión de Asuntos Constitucionales. Amigo lector, cuando le digo que debemos preocuparnos por nuestra democracia no lo estoy jodiendo.

En un intento por sacarse el problema de encima, el kirchnerismo insiste con que el tipo no es de ellos pero pidió rajarlo y reemplazarlo por la que iba segunda en la lista. Es una de La Cámpora. Esperemos que esta mujer tenga otro nivel. Por lo menos dos palos.

Ojalá así sea, por el bien de la República, de las instituciones y de todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.

Para Clarín, Alejandro Borensztein

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