A los 94 años, murió Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Morales de Cortiñas, murió este jueves a los 94 años. Conocida simplemente como «Norita», nació el 22 de marzo de 1930 y era psicóloga.

El 15 de abril de 1977, su hijo mayor, Carlos Gustavo, estudiante de Ciencias Económicas e integrante de la Juventud Peronista, fue secuestrado en la estación de trenes de Castelar. Su familia informó de la noticia a las 18.41. Y consignó que la dirigente de Derechos Humanos había sido operada el pasado 17 de mayo en el hospital de Morón por una hernia que se sumó a otras patologías que agravaron su cuadro.

Nada más se supo de su hijo, ni siquiera hay rastros en los distintos centros clandestinos de detención. Tampoco, testimonios que permitan descubrir su derrotero. “Desde jovencito Gustavo decidió luchar para que el pueblo tuviera buen trato. Junto con muchos compañeros, luchaba para lograr ese mundo ideal”, lo recordó.

La vida de Nora cambió drásticamente a partir de aquel fatídico 15 de abril de 1977, cuando se llevaron a su hijo en Castelar. Gustavo estudiaba Administración en la Universidad de Morón y trabajaba en el INDEC, mientras seguía con su militancia política, en la que también, tiempo antes, había acompañado al Padre Mugica (asesinado en 1973) en la ayuda a los sectores más humildes.

“Yo fui una mujer tradicional, una señora del hogar. Me casé muy joven con Carlos Cortiñas y tuvimos dos hijos: Carlos Gustavo y Marcelo Horacio. Mi marido era un hombre patriarcal. Él quería que me dedicase a la vida familiar. En ese entonces, yo era profesora de alta costura y trabajaba sin salir de mi casa, enseñándoles a muchas jóvenes a coser. Vivía todo muy naturalmente, como me habían educado mis padres”, recordó Nora Cortiñas.

Conocida simplemente como "Norita", nació el 22 de marzo de 1930. Foto AP.Conocida simplemente como «Norita», nació el 22 de marzo de 1930. Foto AP.

Como las otras integrantes de Madres, Nora cambió su rutina familiar en forma drástica con el secuestro de su hijo. Sobre aquel operativo militar reveló: “Gustavo salió una mañana como todos los días y no llegó más. Era el 15 de abril de 1977. Tenía 24 años, una esposa y un hijo muy pequeño. Lo secuestraron en la estación de tren, mientras iba camino a su trabajo. Esa noche un operativo militar y policial allanó mi casa, en donde estaba mi nuera. Afortunadamente, a ella no le hicieron nada. Fue un milagro teniendo en cuenta de que en la mayoría de los casos, al no encontrar a la persona buscada se llevaban a cualquier familiar en represalia».

Y lamentó: «Perder un hijo es siempre una tragedia, pero hay que elaborarlo para no quedar prendida en ese laberinto y poder ayudar a quienes están en la misma situación. La soledad nunca es buena receta si se quiere saber la verdad”.

Clarín

Please follow and like us: