Argentina está entre los peores, pero hay un pequeño país, que tuvo el mejor promedio en las Pruebas Pisa
La educación singapurense recuperó su sitial como la mejor del mundo y lo hizo con contundencia.
Los estudiantes de la pequeña ciudad-estado asiática obtuvieron los mejores resultados en las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), que cada tres años realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con el propósito de medir las habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias.
Las mediciones de los colegiales de Singapur fueron muy superiores a las de sus más cercanos competidores: los estudiantes japoneses. En el caso de matemáticas la brecha entre el primer y segundo lugar fue de 39 puntos, se lee en el reporte publicado este martes.
Otros países que consiguieron buenas puntuaciones entre los 81 estados y regiones evaluadas fueron el enclave chino de Macao, Taiwán, Japón, Corea del Sur y Estonia. Todos ellos se ubicaron entre los diez primeros en cada una de las tres categorías principales.
El impacto del covid-19
Los resultados cosechados por los estudiantes de Singapur son casi una excepción en el mundo.
El reporte registró una caída global de 15 puntos, hasta 472, en el promedio de matemáticas de los estudiantes de los países y regiones evaluadas, en comparación con los anteriores exámenes realizados en 2018 y cuyos resultados se publicaron en 2019.
La pandemia del covid-19 y las medidas que las autoridades impusieron para hacerle frente, en particular los confinamientos, son la explicación que desde la OCDE dan para este retroceso sin precedentes.
En el reporte también se extrajeron lecciones para abordar crisis futuras.
“Cierres de escuelas más breves, menos obstáculos para el aprendizaje remoto y la continuidad en el apoyo de los docentes y padres”, fueron las razones que se dieron en el informe para los 31 países que lograron avanzar o al menos mantener sus resultados de hace cuatro años.
Chile volvió a ocupar el primer lugar en materia educativa en la región, aunque tampoco consiguió superar el promedio de la OCDE.
Reafirmando el liderato de la región
Como viene ocurriendo desde hace casi una década Chile volvió a figurar como el país mejor evaluado de América Latina, al ubicarse en el puesto 37 entre los 81 examinados.
Uruguay, en el lugar 53 del ranking, es el segundo de la región, mientras que México, que terminó en el puesto 57, está en el tercero.
Perú (59), Costa Rica (63), Colombia (64), Brasil (65), Argentina (66), Panamá (74), Guatemala (77), El Salvador (78), República Dominicana (79) y Paraguay (80) completaron la lista.
Pese a que Paraguay se ubicó apenas por encima del último calificado, Camboya (81), en el reporte se destacaron los esfuerzos realizados en la última década por este país para “universalizar la educación secundaria”.
Un reconocimiento que también recibieron Colombia y Costa Rica.
Los resultados también arrojaron que todos los países de la región están mejor posicionados en lectura que en matemáticas y ciencias.
Tres de cada cuatro estudiantes tienen bajo desempeño en matemáticas. Eso significa que no alcanzan las competencias básicas en esta asignatura. Por su parte, en los países de la OCDE este porcentaje es del 31%.
Asimismo, PISA confirmó la alta inequidad en los aprendizajes. En promedio, el 88% de los estudiantes más pobres de la región tienen bajo desempeño en matemáticas, comparado con el 55% entre los más ricos.
Por otra parte, en materia de lectura las pruebas revelaron que la mitad de los estudiantes de la región no comprenden lo que leen.
Liderazgo asiático
Los resultados de PISA confirmaron que los países asiáticos se han convertido en potencias en materia educativa. Así seis de los primeros diez puestos fueron ocupados por países de esa región (Singapur, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Macao y Hong Kong).
El caso de Singapur es particular. Con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de US$ 72.794, de acuerdo con el Banco Mundial; y una población de poco menos de 6 millones de habitantes, la pequeña ciudad-estado es uno de los países más ricos del mundo.
Los datos anteriores podrían indicar que el poderío económico es requisito indispensable para tener un buen sistema educativo. Y aunque en el informe se admite que lo primero contribuye a lo segundo, también se deja en claro que los recursos económicos no son imprescindibles para tener una enseñanza de calidad.
El caso de Estonia, el cual ocupa la séptima posición en matemáticas, la sexta en ciencias y también la sexta en comprensión lectora (en ese caso tiene por delante a Irlanda), corrobora esta tesis.
Finlandia, que en las anteriores ediciones de PISA aparecía como el modelo educativo del Viejo Continente, experimentó un serio descalabro que en el reporte se atribuye al aumento en el número de estudiantes de origen inmigrante.
España, por su parte, obtuvo su peor resultado en matemáticas desde que la prueba educativa, la más importante del mundo, empezó a publicarse en el 2000.
Los estudiantes españoles perdieron 8 puntos en esta asignatura y tres en comprensión lectora respecto a lo conseguido en 2018. Sin embargo, subieron dos puntos en ciencias.
Otros asuntos abordados
El resultados de PISA también arrojaron que los niños superaron a las niñas en matemáticas por nueve puntos en 2022, pero las niñas superaron a los niños en lectura por 24 puntos en promedio.
La brecha de género en el rendimiento en matemáticas no cambió entre 2018 y 2022 en la mayoría de los países, ya que el rendimiento de ambos géneros disminuyó.
Los resultados también arrojaron que los estudiantes no inmigrantes tendieron a superar a los estudiantes inmigrantes en todas las materias evaluadas en la mayoría de los países (aunque no en todos).
Sin embargo, en el informe se recuerda que los estudiantes de origen extranjero no suelen ser tan acomodados como sus pares no inmigrantes.
Por primera vez, la OCDE también examinó, en un estudio separado, la felicidad de los estudiantes en las aulas, utilizando nueve aspectos que incluyen su compromiso con la escuela, su bienestar material, cultural y psicológico o la apertura a la diversidad.
Este baremo demostró que en Singapur, Macao y Taiwán, con los mejores resultados en matemáticas, «muchos estudiantes dijeron tener un gran miedo al fracaso y una participación limitada en actividades extracurriculares, como los deportes».
Por el contrario, en países como España y Perú, con notas más bajas en las pruebas PISA, los investigadores a menudo encontraron «niveles más bajos de ansiedad y un mayor enfoque en los deportes» entre los estudiantes sondeados.
¿Cómo funcionan las pruebas?
Casi 700.000 estudiantes participaron en la evaluación de 2022.
Durante años, Túnez fue el único país africano que participó. Pero ha estado ausente desde 2018.
La ciudad china de Shanghai participó en la evaluación por primera vez en 2009, seguida de Beijing, Jiangsu y Guangdong en 2015, y Zhejiang reemplazó a Guangdong en 2018.
La República Popular China tuvo el mejor desempeño en las tres categorías la última vez, pero no participó en la última ronda, pero si lo hicieron regiones administrativas especiales regidas por ella (Hong Kong y Macao).
Dos tercios de las preguntas de las pruebas son de opción múltiple y el restante son abiertas.
Sólo un pequeño número de alumnos de cada escuela responden al mismo conjunto de preguntas.
La razón de esto es que PISA quiere medir un conjunto completo de habilidades y destrezas, por lo que elabora más preguntas de las que un solo niño podría responder (alrededor de cuatro horas y media) y las distribuye entre diferentes exámenes.
BBC, Mundo