Carlos Alcaraz le ganó a Stefanos Tsitsipas y llegó a las semifinales de Roland Garros
e convirtió en el “Carlitos” de la gente. Los simpatizantes lo adoran y el pequeño gran héroe, les devuelve la magia sobre el court. La conexión, entre unos y otros, es mágica. No se trata solamente de cómo juega: lo suyo tiene que ver con el magnetismo.
El español Carlos Alcaraz avanzó este martes a las semifinales de Roland Garros, instancia en la que chocará con el italiano Jannik Sinner, flamante número uno del ranking ATP. El duelo del futuro, cada día más presente.
Alcaraz, que ocupa el tercer lugar del escalafón y podría trepar al segundo en caso de consagrarse campeón en el Abierto de Francia, superó por 6-3, 7-6 (7-3) y 6-4 al griego Stefanos Tsitsipas. Lo barrió. Fue la sexta victoria en igual cantidad de enfrentamientos para el español, que también había eliminado al tenista helénico en cuartos de final en la pasada edición antes de caer en las semifinales ante el serbio Novak Djokovic, dos días después, el campeón.
El defensor de la corona abdicó al trono al retirarse del torneo por una lesión en la rodilla derecha que le allanó el camino al noruego Casper Ruud, finalista en las pasadas dos ediciones del torneo. El abandono de Djokovic, además, le permitió a Sinner escalar a la cima del ranking antes de su triunfo incluso frente al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-2, 6-4 y 7-6 (7-3) que le permitió instalarse por primera vez en semifinales del Abierto de Francia.
El italiano, campeón este año en el Abierto de Australia, buscará el pasaje a la final ante Alcaraz, con el que iguala en cuatro triunfos por bando en el historial y ante el cual jugará por quinta vez en las semifinales de un torneo. La última que animaron -en el único duelo que disputaron este año- quedó en poder del español, que venció a Sinner al cabo de tres sets en el Masters 1000 de Indian Wells y conquistó su única corona en esta temporada.
En la sesión nocturna de la pista Philippe Chatrier (una fiesta repleta de figuras en las gradas, como el actor Ben Stiller), el joven murciano se llevó un primer set en poco más de media hora, noqueando con contundencia al griego y arrancando 3-0 la segunda parte. Tsitsipas reaccionó, devolviendo el ‘break’ al español y forzando el ‘tie-break’, en el que de nuevo el español se mostró infalible.
“Me sentía bien, estaba haciendo un gran tenis y llegaba con confianza. Estaba teniendo una gran tendencia al alza, con sensaciones que jamás había experimentado antes en este torneo. Estaba convencido de que, esta vez, podría hacerle daño a Carlos, pero es que el niño es demasiado bueno. Solo puedo felicitarlo por lo bien que juega. Le deseo todo lo mejor porque cada vez que nos enfrentamos, me muestra lo mucho que tengo que mejorar como tenista”, advirtió Tsitsipas, cuyo nerviosismo era visible por sus contundentes quejas, cometió hasta 33 errores no forzados a lo largo del partido, como por ejemplo la doble falta en el séptimo juego del tercer set, que le permitió a Carlitos romperle el servicio y gestionar la ventaja para cerrar el partido tras 2 horas y 15 minutos.
“Es el partido que muchos quieren ver. Estoy seguro de que mostrará su mejor tenis. Yo igual, veremos quién ganará. Hemos jugado grandes partidos y siempre me obliga a hacerlo en mi máximo nivel”, destacó Alcaraz sobre su próximo choque con el italiano. “Será todo un desafío, pero me gustan este tipo de retos”, completó el español.
“No voy a mentir. Creo que ahora mismo es el mejor jugador del mundo. O sea, el jugador que está jugando mejor al tenis en estos momentos. ¿Qué puedo decir de él? Creo que hemos jugado grandes partidos a un gran nivel. Me alegro de tenerlo en el circuito y de tenerlo a este nivel porque gracias a él me esfuerzo por ser mejor, por ser un mejor jugador, por dar el 100% cada día, por levantarme por la mañana y querer mejorar mi juego, para tratar de vencerlo”, añadió Alcaraz.
”Así que estoy agradecido de tenerlo jugando. También me encanta verlo jugar, y, como he dicho, será un desafío realmente difícil para mí. Estoy listo para aceptar ese desafío, estoy listo para dar espectáculo en esta hermosa cancha”, afirmó el niño mimado por todos.
Se refirió, además, sobre sus habituales sonrisas: “La mayoría de las veces es porque hago un gran tiro, pero otras veces digamos que me esfuerzo por sonreír en los momentos difíciles porque gracias a eso es como sacudirse todos los nervios. Estoy feliz de estar en este lugar y solo quiero disfrutar de los momentos difíciles. Creo que los mejores jugadores del mundo quieren jugar en situaciones difíciles y yo quiero ser uno de ellos”.
Más que nunca, se trata del sucesor. De español a español, Carlitos de a poco va haciéndose la idea de que es la última carta del tenis español, con Rafa Nadal fuera de escena, eliminado en la primera rueda de la que siempre fue su casa.
Foto: Emmanuel Dunand
Fuente: La Nación