Economía bimonetaria: analizan cambios para hacer pagos en dólares
Pero el Gobierno tiene pensado en algún momento aplicar un sistema bimonetario, parecido al de Uruguay o de Perú, y para ello lo único que tiene que hacer es conseguir apoyo legislativo para una ley que diga que el peso deja de ser moneda de curso forzoso. Si logra eso, el pago de salarios en dólares dejará de ser “en especie” y menos cabos sueltos de tipo legal quedarían para las empresas.
Según señaló al sitio Ámbito el abogado especialista en temas tributarios y fiscales Diego Fraga, en Argentina “legalmente se pueden” hacer pagos en dólares. Señala que cuanto más amplia es la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, más conveniente es para una empresa pagar en dólares, porque el pago de impuestos vinculados con los salarios se toma al tipo de cambio oficial. Cómo se liquidan menos impuestos, la empresa le puede pagar un equivalente en dólares algo más alto, y entonces salen las dos partes beneficiadas. El asalariado cobra un poco más al hacer la conversión.
Por otro lado, también hay beneficio para los que cobran honorarios, que son monotributistas o autónomos. Al percibir dólares y hacer la conversión a pesos para los impuestos asociados a la facturación, como puede ser el IVA, el importe es más bajo, o para el monotributista, el equivalente de facturación pasado a pesos es inferior y por ello tarda más en superar el tope de categoría o el límite para quedar excluido del sistema
Fraga comentó que “sería bueno que el Gobierno permitiera a los que blanquearon pagar sueldos en dólares en cuentas CERA” que tendrían que abrir los empleados.
La realidad es que ya hubo empresas que han cursado pago de salarios en dólares, por el lado de las tecnológicas. Las empresas de origen extranjero no han hecho esa opción debido a lo que estipula la ley de Contrato de Trabajo.
Algunos analistas consideran que en el futuro, el problema más importante que tendrá que resolver el Gobierno en una economía en la que se manejen dólares y pesos, es el de la contabilidad, tanto de las cuentas públicas como la de empresas y bancos.
Hay que recordar que durante el período de la convertibilidad hubo un gran descalce entre depósitos en pesos y créditos en dólares, lo que llevó en un momento a que se cortara el financiamiento externo e imponer un «corralito» en la previa del derrumbe del sistema. Dicho de otra manera, no es lo mismo decir que se tienen dólares a decir que se tiene el equivalente en dólares.
Ámbito