El Papa trasladó a Santiago del Estero la Sede Primada de Argentina
En una decisión trascendental y significativa para la historia eclesiástica de Argentina, el papa Francisco dispuso transferir el título de «Sede Primada de Argentina» desde la arquidiócesis de Buenos Aires a la diócesis de Santiago del Estero.
La Sede Primada es un título honorífico reservado a la primera diócesis establecida en un territorio nacional, y no implica ningún cambio en la organización jurisdiccional de la Iglesia. Según el canon 438 del Código de Derecho Canónico, este título reconoce la primacía histórica de una diócesis en la evangelización y formación eclesial del país. Hasta ahora, este honor pertenecía a Buenos Aires, que fue elevada a Sede Primada en 1936 en razón de ser el primer arzobispado de Argentina.
En 1699, la sede episcopal fue trasladada a la ciudad de Córdoba, integrando el territorio de la primitiva Diócesis del Tucumán. No fue hasta 1907 que se creó la actual diócesis de Santiago del Estero, en cuyo territorio se encontraba la primera sede episcopal del Tucumán.
En una declaración conjunta, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, y el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic, CM, expresaron su alegría por esta decisión papal, describiéndola como una «importante reparación en la historia eclesiástica de nuestra Patria». Los obispos invitaron a la comunidad a vivir esta decisión con alegría y como una oportunidad para fortalecer una visión integradora del territorio nacional y un renovado propósito federal, incluso en la estructura eclesial.
Los obispos precisaron que la Bula Pontificia que ordena el traslado se ejecutará en Buenos Aires el domingo 25 de agosto y en Santiago del Estero el sábado 7 de septiembre.
Un nuevo camino para la Iglesia en Argentina
El traslado de la Sede Primada a Santiago del Estero no solo reconoce su importancia histórica como «Madre de Ciudades» y «Madre de Diócesis» en Argentina, sino que también simboliza un nuevo capítulo para la Iglesia en el país. Este cambio honra a la primera diócesis establecida en el territorio argentino y subraya la rica herencia eclesiástica de Santiago del Estero.
Los obispos finalizaron su declaración pidiendo la bendición de la Santísima Virgen María, en sus advocaciones de Sumampa y Luján, para guiar a la Iglesia en Argentina en este nuevo camino.