Empresas familiares: capacitaron sobre cómo lograr el cambio generacional y no quedar en el camino

Las empresas familiares representan un pilar esencial en la economía de Argentina, no solo por su papel como generadoras de empleo, sino también por su rol en el desarrollo sostenible de las comunidades en las que operan. Sin embargo, la transición generacional -el paso de liderazgo de los fundadores a las nuevas generaciones- plantea un conjunto de desafíos complejos que muchas veces resultan determinantes para su supervivencia a largo plazo.

La temática fue abordada por los especialistas Sergio Koremblit y Sergio Giummarra, quienes brindaron una capacitación en la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura, Ganadería, Vial y Servicios de General Alvear a padres e hijos que llevan adelante sus empresas.

Sergio Koremblit, experto en empresas familiares con experiencia en Argentina, Perú, Bolivia y Ecuador, marcó como uno de los desafíos más urgentes a la falta de interés de los jóvenes en continuar con el legado empresarial de los padres.

“Muchas veces, los hijos prefieren hacer otras actividades y no sienten la necesidad o motivación de seguir en la empresa familiar, y esa situación deja a los fundadores con la preocupación de no tener a quién transmitir su legado”, remarcó.

Para Koremblit, la clave de una empresa familiar exitosa reside en siete valores fundamentales, entre ellos, la importancia de las personas, el conocimiento acumulado y el vínculo con la identidad local de la empresa. Estos elementos contribuyen a la estabilidad de la compañía y, por ende, al desarrollo sostenible de las ciudades y países en los que operan.

En su visión, las tecnologías y nuevos modelos de trabajo, como el formato híbrido, deben ser herramientas que complementen la cultura empresarial, pero nunca reemplazar los lazos personales y el sentido de pertenencia que han sostenido a estas empresas a través de generaciones.

En la era de la tecnología y las comunicaciones “hay que tener presente que el fin es la empresa, lo demás son herramientas. Porque atrás de una empresa hay personas, hay familias, por eso uno tiene que entender que una cosa es el medio, como puede ser el dinero, y otra es el fin que siempre va a ser la institución, la empresa o la organización a la que uno le brinda su compromiso, su camiseta”, sostuvo Koremblit.

Por su parte, Sergio Giummarra consideró que en las localidades pequeñas las empresas familiares tienen un peso aún mayor en el tejido social, debido a su rol como empleador y actores históricos en la formación de la identidad comunitaria.

Estas empresas, fundadas por los propios habitantes del lugar, son fundamentales para la economía, sin embargo, muchos de los fundadores carecen de la formación y el asesoramiento necesarios para preparar a sus sucesores y es ahí donde una importante cantidad de empresas familiares quedan en el camino.

“Los padres fueron los iniciadores, los creadores de la empresa, entonces tenemos que agradecerles a ellos que hayan creado la empresa, lo que ocurre es que esos padres fueron buenos creando la empresa o sabiendo hacer un producto o un servicio, pero no han tenido la educación para poder formar sucesores de la compañía y justamente en el tránsito generacional es donde las empresas familiares enfrentan sus mayores desafíos y lamentablemente de una generación a otra, muchas desaparecen”, afirmó Giummarra.

Para el experto “no le podemos echar la culpa al fundador o al que recibe la empresa, sino que hay muchas cuestiones que influyen porque mientras ese tránsito generacional ocurre también afuera ocurre en cosas, el mundo se reinventa, las tecnologías cambian y la compañía familiar, además de lidiar con esos temas del entorno, también tiene que resolver cuestiones internas. Es ahí donde está el desafío, y donde hay que apuntar para sostener a las empresas”, agregó.

Para graficar la importancia de las empresas familiares, Giummarra mencionó que “en Argentina, más del 50 % del PBI proviene de empresas familiares y en épocas de crisis, son las principales fuentes de empleo y hoy en día representan más del 70 % de los empleos registrados en el país”.

“Hay una preponderancia en el desarrollo sostenible de la economía en nuestro país a través de las empresas de este tipo”, remarcó.