Francos brindó su informe de gestión en Diputados
En un recinto raleado por la inminencia de la Semana Santa, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, brinda su informe de gestión ante la Cámara de Diputados, escenario que aprovechó para exaltar el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el levantamiento parcial del cepo y el nuevo esquema de flotación cambiaria. No se refirió al caso $LIBRA, escándalo que salpica al presidente Javier Milei: de ese tema hablará el martes próximo, cuando sea interpelado a instancias de la oposición.
Fiel a su estilo moderado, Francos evita ir al choque con los opositores para asegurarse una exposición sin sobresaltos. No obstante, desde los distintos bloques le llueven reproches sobre la gestión -en particular, la parálisis de la obra pública y la falta de una ley de presupuesto-, como así también no pocas dudas (y críticas) sobre el comportamiento que viene exhibiendo el tipo de cambio desde la puesta en marcha del nuevo sistema de flotación.
El jefe de Gabinete negó que este esquema de bandas cambiarias derive, necesariamente, en una devaluación de la moneda. “Ni el presidente Javier Milei ni su ministro de Economía (Luis Caputo) hablaron de una devaluación, no hay devaluación, sino que lo que existe es un sistema de bandas que en determinado momento puede considerarse como una devaluación de la moneda o una apreciación, dependiendo de la cantidad de dólares que estén en el mercado”, relativizó.
Tanto Miguel Pichetto, jefe de Encuentro Federal, como Ricardo López Murphy (Republicanos) advirtieron sobre los riesgos de una cotización del dólar a la baja, como pretende el equipo económico.
“Hay algunas inconsistencias, como tratar de trabajar el dólar a la baja. Hemos escuchado al presidente que quiere el dólar a mil, y eso al sector productivo exportador no le conviene -señaló Pichetto-. Se debería trabajar en un marco de un dólar competitivo. No les conviene el dólar a mil pesos. Porque los condena de pérdida de competitividad en el sector exportador”.
Sobre este punto, el socialista Esteban Paulón fue al grano. “¿Cree que con la apreciación del tipo de cambio, como quiere el Gobierno, y dando marcha atrás con la reducción en las retenciones, como avisó el presidente en forma de chantaje, el campo va a liquidar algo? Porque hoy la explotación agropecuaria, en especial algunos productos como la soja, está al borde de no ser rentable», advirtió.
Francos confirmó que la reducción en los derechos de exportación de algunos productos agropecuarios es provisoria y vencerá el 30 de junio próximo.
“El Gobierno había anunciado que la baja de las retenciones era solo temporal porque había una falta de liquidación de divisas. De la campaña agrícola anterior había todavía un 11% que no se liquidó y de la actual, solo 19% se liquidó -precisó-. La baja temporaria de las retenciones tenía un doble sentido: apoyar al sector agropecuario en un momento complejo, por los precios y por el clima, y también una forma para poder generar obtener divisas. El presidente ha dicho que es un pésimo impuesto y que en su gestión iba a eliminarlo o bien reducirlo.”
El diputado Juan Manuel López (Coalición Cívica) le anticipó al jefe de Gabinete que desde el Congreso la oposición buscará avanzar en una iniciativa que le impida al Poder Ejecutivo subir las retenciones a partir del 1° de julio próximo.
“Obviamente en nuestro caso no les estamos pidiendo una devaluación, les estamos pidiendo que la baja de retenciones sea permanente y decreciente”, enfatizó el legislador.
Desde la oposición también advirtieron sobre el impacto que tuvo en los precios la suba del dólar. “Tuvimos aumentos en los alimentos de entre 5 y 10 por ciento, se está descontrolando la inflación”, criticó el kirchnerista Juan Marino.
El radical Pablo Juliano metió todavía más el dedo en la llaga. “Ministro, concretamente para que lo anote, ¿van a cambiar la forma de medir la inflación? ¿Lo harán por qué no les gustó el último indicador de marzo?“, acicateó el jefe de bloque de Democracia para Siempre.
El jefe de Gabinete respondió que si bien el titular del INDEC, Marco Lavagna, había sugerido modificar algunos de los ponderadores para medir la inflación pero que el presidente ordenó no avanzar por ahora. Evitó hablar sobre el repunte que experimentó el índice de precios el mes pasado -que trepó al 3,7%- y prefirió, más bien, exaltar la baja que experimentó el costo de vida a lo largo de 2024.
“Bajamos la inflación, terminamos con el cepo, eliminamos el déficit fiscal y alcanzamos el superávit. También, redujimos la pobreza y la desocupación. Y lo hicimos con la actividad económica en recuperación y con los salarios en alza”, recalcó.
Francos señaló que este proceso de desinflación del año pasado estuvo acompañado por alzas salariales por encima del índice de precios. “En los últimos 12 meses computados desde enero de 2024 los salarios aumentaron un 117%, con una diferencia favorable de 32,5 puntos porcentuales respecto de la inflación acumulada en ese período que alcanzó el 84,5%”, exaltó. Un mensaje que pareció dirigido a la CGT, que anunció una movilización para el último día de este mes.
El jefe de Gabinete también cuestionó la intención de un sector de la oposición por avanzar, en el Congreso, en una alternativa que reemplace a la moratoria previsional que venció el 23 de marzo pasado y que permitía que personas en edad de retiro pudieran jubilarse sin haber cumplido los 30 años de aporte. “Tenemos un sistema previsional que en términos reales está quebrado”, enfatizó, tras lo cual cuestionó al kirchnerismo por haber echado por tierra el sistema de capitalización “para apropiarse de los fondos de jubilaciones”.
Poco antes del inicio del debate, el jefe de Gabinete presentó el informe por escrito en el cual respondieron más de 2000 preguntas oportunamente elevadas por los distintos bloques.
Para La Nación, Laura Serra