Fuerte reacción contra la jueza que prohíbe hablar de Lanata: impide a los medios informar sobre la denuncia de las hijas a su esposa
La medida dispuesta por el juzgado civil N°8 de Buenos Aires despertó rechazo por ser una limitación a la libertad de expresión del periodista.
Mientras Jorge Lanata continúa su internación en la clínica Santa Catalina, una jueza impuso restricciones a la libertad de expresión, prohibiendo a los medios mencionar al periodista.
En medio de la polémica por la denuncia que las hijas del periodista Jorge Lanata, Bárbara y Lola, presentaron ante la Justicia contra su esposa, Elba Marcovecchio, por haber retirado objetos de valor del departamento de su padre, y mientras el conductor permanece internado bajo un delicado estado de salud, una jueza dispuso un bozal legal y prohibió a los medios nombrar a Lanata y su esposa. La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) emitió un comunicado en el que manifestó su enérgico rechazo a la medida judicial al considerar que “impide el ejercicio de la libertad de expresión” y es un acto de “censura previa”.
“Dispongo hacer extensiva la prohibición oportunamente dispuesta de exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente al Señor Jorge Ernesto Lanata a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad, cuando se lesione su dignidad o reputación o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar respecto de la Sra. Elba Lorena Marcovecchio y sus hijos”, estableció la jueza Lucila Córdoba a través de dos fallos que se conocieron esta tarde.
Por medio de dos oficios librados por el Juzgado Civil N.º 8 de Buenos Aires, se dispuso además “la prohibición de la difusión por cualquier medio de prensa y comunicación (televisión, gráfico, radial, medios digitales y/o publicación en páginas WEB), de toda información que involucre a la Sra. Elba Lorena Marcovecchio su imagen, intimidad, situación familiar e información relativa al trámite de la presente causa. (cfr. artículos 708 del CCC, 14y ccs. CN)”.
La jueza ordenó la restricción tras una solicitud de Marcovecchio y entre los argumentos esgrimidos señaló como preponderante el estado de vulnerabilidad en que se encuentra el periodista. “En razón de la situación de estado de salud que atraviesa conforme resulta de las constancias de la causa, resultando esencial su protección integral, en especial respecto de aquello que hace a su intimidad en todos sus ámbitos, corresponde disponer medidas hábiles que impidan la intromisión en su privacidad”, se detalló en el fallo.
El comunicado de ADEPA
Tras darse a conocer la noticia, ADEPA expresó su enérgico rechazo la decisión al considerar la que la medida violenta el principio de derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. La asociación justificó su postura basándose en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual estableció que cualquier medida que implique una restricción a la libertad de expresión, incluyendo decisiones judiciales, constituye “censura previa”.
Además, desde la entidad criticaron el accionar de la jueza, sobre quien indicaron que “tiene vedado decidir qué es lo que puede ver o escuchar la ciudadanía” y manifestaron que los periodistas son responsables del material que se publica, pero que dicha responsabilidad “solo se puede hacer efectiva con posterioridad a la publicación”.
Por último, ADEPA concluyó en que la medida podría “beneficiar a los poderosos”. Y en esa línea concluyeron: “La censura judicial, en tanto puede ser fácilmente utilizada para silenciar a las voces independientes, representa un peligro para la convivencia democrática y el debate público”.
En tanto, la diputada de Pro Silvana Giudici también se pronunció en esa línea y apuntó contra el fallo judicial. “Excesiva la medida legal en la causa Lanata. “Limitar el derecho de información” sobre hechos vinculados al periodista implicaría censura previa. Por lo demás, que tristeza que esto suceda aparentemente dentro de un proceso para declarar insanía o incapacidad pedido por familiares. La información sobre Jorge Lanata como figura pública, sin vulnerar su privacidad, será imposible de limitar”, sentenció la legisladora.
Denuncia contra Marcovecchio
El fallo del bozal legal se da en el contexto de una denuncia contra Marcovecchio. Se trata de la acusación de Bárbara y Lola Lanata, las hijas del periodista que la acusaron de presuntamente sustraer una gran cantidad de bienes valiosos de Lanata mientras este se encuentra internado en terapia intensiva. En la demanda presentada, que tramita ante el Juzgado Nacional en lo Civil de Familia N.º 8, las hijas del periodista detallan que Marcovecchio habría aprovechado el delicado estado de salud de Lanata para retirar objetos de gran valor del domicilio de su padre, sin el conocimiento ni el consentimiento del conductor.
El conflicto familiar se produce en un contexto de gran preocupación por la salud de Lanata, quien ha pasado varios meses en terapia intensiva. Las hijas del periodista expresaron en su presentación judicial “su temor de que la situación actual, sumada a los presuntos actos de Marcovecchio, pueda generar un daño irreversible al patrimonio y bienestar de su padre”.
Según la denuncia, Marcovecchio realizó múltiples visitas al departamento de Lanata en la calle Esmeralda, el mismo edificio en que ella también reside, donde habría sustraído tanto “dinero en efectivo” como “objetos de gran valor económico y emocional”. Las hijas de Lanata acusan a la mujer de su padre de actuar “aprovechando la vulnerabilidad” del periodista, quien, debido a su estado de salud, no podía intervenir ni estar al tanto de dichas acciones.
Entre los detallados en la demanda como sustraídos se encuentran: relojes de alta gama, obras de arte y sus respectivos certificados de autenticidad, joyas y otros documentos importantes. Las hijas del conductor describen en la denuncia que “Marcovecchio se presentó en varias ocasiones en el domicilio del periodista acompañada de personas ajenas al entorno familiar, y que durante esas visitas retiró estos bienes sin autorización”.
Uno de los hechos más graves mencionados en el escrito presentado ante la Justicia, según detallan las descendientes del periodista, se produjo mientras Lanata estaba intubado y sedado. En esa ocasión, según la demanda, “Marcovecchio habría pedido insistentemente al asistente personal del periodista, las llaves del cajón donde Lanata guardaba dinero y otros objetos de valor”. Ante el asistente, quien explicó que el periodista era el único autorizado para acceder a ese cajón, “Marcovecchio habría argumentado falsamente que el propio Lanata le había pedido las llaves”, lo que sus hijas describen como “imposible debido a su delicado estado de salud”.
Fuente: TN, La Nación, Clarín