Fuerzas del Gobierno chavista asedian la Embajada de Argentina en Caracas
El disidente Pedro Urruchurtu Noselli denunció que este sábado por la tarde, poco antes de las 19:00 hora local, funcionarios encapuchados de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (DAET) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) se presentaron en las inmediaciones de la Embajada argentina en Caracas con armas largas y rodearon la sede diplomática.
Los agentes de la dictadura chavista también cortaron los accesos en la calle, “sobrevuelan drones y bloquean la señal móvil”, en un nuevo intento por intimidar a los seis opositores que, desde hace meses, están recluidos en el lugar bajo asilo político por la persecución del régimen de Nicolás Maduro y la negativa de concederles un salvoconducto que garantice su salida segura del país.
El Comando con Venezuela, que nuclea a la oposición, enseguida alertó al mundo de lo que estaba ocurriendo y exigió el cese de estas acciones. “¡Basta YA de persecución!”, escribió junto a un video en el que se va a una patrulla con las luces encendidas, estacionada frente al establecimiento. Asimismo, el líder opositor Edmundo González Urrutia alertó “al mundo de lo que pueda sucederle a los compañeros refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas”, que “están siendo asediados por personas encapuchadas”.
La Cancillería argentina también se pronunció al respecto y condenó las imágenes que llegan desde Caracas. “El despliegue de efectivos armados, el cierre de calles alrededor de nuestra Embajada y otras maniobras constituyen una perturbación de la seguridad que debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional, así como a quienes han solicitado asilo diplomático”, apuntó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Javier Milei, que aprovechó para instar a la comunidad internacional a condenar estas prácticas, agradecer a Brasil sus esfuerzos por proteger sus intereses en el país y reafirmar su compromiso con la “defensa de los derechos humanos, el respeto de las normas internacionales y la seguridad de quienes se encuentran en situación de asilo”.
El último incidente de este estilo ocurrió en septiembre, cuando la situación escaló a nivel diplomático, tensándose incluso el vínculo con Brasil.
El 6 de aquel mes por la noche, la Plataforma Unitaria Democrática denunció que el grupo de disidentes estaba siendo víctima de asedio por parte de oficiales de las fuerzas de seguridad chavistas, que se presentaron con patrullas, encapuchados y armados. Las acciones se mantuvieron durante toda la noche y entrado el sábado, cuando los opositores sumaron que, para entonces, estaban sin luz.
“6:30 am. En la Embajada de Argentina en Venezuela custodiada por Brasil, estamos con la electricidad cortada y con los accesos a la sede tomados”, advirtió Magalli Meda, jefa de campaña de María Corina Machado para las últimas elecciones, víctima de esta persecución.
Este asedio, sin embargo, no fue suficiente para el régimen que, ese mismo día, decidió también revocar el permiso que había concedido a Brasil para custodiar el establecimiento diplomático, luego de que Buenos Aires y Caracas rompieran sus relaciones por los manejos autoritarios del Palacio de Miraflores.
Infobae