Javier Milei disertó en el Milken Institute de EEUU: «Argentina tiene todas las condiciones para ser la nueva meca de Occidente»
Con una enérgica arenga y una férrea defensa del capitalismo, el presidente Javier Milei les pidió a los empresarios más influyentes del planeta que apuesten por la Argentina y su administración, y aprovechen las “enormes” oportunidades de inversión para transformar al país en “la Roma del siglo 21″ y “la nueva meca de Occidente”.
En un discurso ante inversores en la conferencia global del Instituto Milken, en Los Ángeles, Milei dijo que la Argentina, luego de décadas de estancamiento que le achacó al peronismo y al “populismo empecinado”, ahora tiene todo dado para emprender un proceso de convergencia económica que la ponga a la par de las grandes potencias del mundo, y le permita lograr, finalmente, que el desarrollo “deje de ser un sueño para volverse una realidad”.
Con una enérgica arenga y una férrea defensa del capitalismo, el presidente Javier Milei les pidió a los empresarios más influyentes del planeta que apuesten por la Argentina y su administración, y aprovechen las “enormes” oportunidades de inversión para transformar al país en “la Roma del siglo 21″ y “la nueva meca de Occidente”.
En un discurso ante inversores en la conferencia global del Instituto Milken, en Los Ángeles, Milei dijo que la Argentina, luego de décadas de estancamiento que le achacó al peronismo y al “populismo empecinado”, ahora tiene todo dado para emprender un proceso de convergencia económica que la ponga a la par de las grandes potencias del mundo, y le permita lograr, finalmente, que el desarrollo “deje de ser un sueño para volverse una realidad”.
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— Elon Musk (@elonmusk) May 7, 2024
“Hoy, estoy acá para decirles que la Argentina está preparada para ese enorme desafío. Estoy convencido sin la más mínima duda de que la Argentina tiene todas las condiciones para ser la nueva meca de Occidente”, les dijo Milei a los ejecutivos, q degustaban un salmón frío con ensalada.
“Quiero concluir estas palabras invitando a todos aquí presentes, que son los héroes de la historia del progreso de la humanidad, a que si creen, como yo, en la superioridad del capitalismo, que si creen como yo, que Occidente se encamina a un lento pero seguro retroceso, que si creen como yo que el mérito, la ambición, la libertad, la innovación y el optimismo son valores esenciales de la especie humana que deben ser premiados, quiero invitarlos a que apuesten por la Argentina”, arengó el Presidente. “Ayúdenme ustedes, que son el progreso humano encarnado, a hacer de la Argentina la nueva Roma del siglo 21, hacer de la Argentina una tierra de oportunidades para todos aquellos que estén dispuestos a habitar nuestro suelo”.
Unos 5600 inversores, ejecutivos de empresas de primera línea, políticos, analistas, intelectuales y periodistas descendieron a la conferencia global del Instituto Milken, un espejo del Foro de Davos en Hollywood, para debatir sobre la coyuntura global. Milei fue uno de los principales oradores, junto con la jefa del Fondo, Kristalina Georgieva, el dueño de Tesla, Elon Musk, y el expresidente Bill Clinton. Ante un salón atestado en el Hilton de Beverly Hills, sede del cónclave, Milei amplió su cadena de exposiciones fuera del país, que comenzó este año en el Foro de Davos, y que se han convertido en un pilar de su estrategia de proyección global.
Esta vez, Milei habló ante un público afín que acogió su mensaje y lo aplaudió. “Habló con una notable claridad”, dijo uno de los comensales a LA NACION, después del discurso. El expresidente de Colombia Iván Duque elogió en una breve charla de pasillo con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, los números fiscales del Gobierno. Y fondos de inversión y empresas como Golden Tree, Blackstone, HPS, Fitch Ratings, Brookfield, Mudabala reservaron las mesas más cercanas al escenario donde habló Milei. Otros –entre ellos, el empresario argentino Marcelo Mindlin– hicieron fila fuera del Salón Internacional para conseguir un lugar. A diferencia del Foro de Davos, la Conferencia Global del Instituto Milken tiene un espíritu inversor más business friendly, alineado con los negocios.
La audiencia explica también el cambio de tono que mostró Milei, que dejó el lado las referencias académicas y las discusiones sobre las fallas de mercado –uno de sus tópicos favoritos– y fue directo al grano: pedirles que inviertan. Para ponerlos de su lado, Milei llamó a los empresarios dos veces “héroes” en la historia del progreso de la humanidad, una referencia que dejó de lado –al menos en ese mensaje– otros avances en otras arenas como la ciencia, el arte o la política.
Más allá de las sintonías y la buena recepción, en la delegación oficial reconocían también que el Gobierno está montado en una tarea de construcción de credibilidad global, una cruzada luego las idas y venidas históricas de la Argentina y, sobre todo, del fracaso del gobierno de Mauricio Macri.
El discurso reiteró algunas de las críticas a Occidente de su mensaje en Davos. Pero, esta vez, Milei incluyó un detalle mucho más granulado de su plan de gobierno y los primeros meses de gestión, y de las bondades de la Argentina para invertir –ante el escepticismo que todavía genera el país–, un hilo que terminó en su pedido a los empresarios a que entierren su plata en el país.
“La ventana de oportunidad para nuestra nueva fiebre del oro no será eterna. Es hoy, es ahora”, dijo, en clave macrista. “Por eso les digo también a los empresarios argentinos: no se duerman en sus laureles, porque encontrarán que hay actores de afuera con más capital y mayor capacidad dispuestos a hacer las inversiones que el país necesita”, insistió.
Afecto a enaltecer su gestión, Milei dijo que, por primera vez en 150 años, está generando las condiciones para convertir “todos los dones que Dios nos dio en una promesa de prosperidad”. Y ensayó una lista de las bondades del país: dijo que es seguro, está alejado de fronteras conflictivas, es abierto a entablar relaciones comerciales y tiene ventajas comparativas, como la tierra más fértil, la siembra directa, el sector agroindustrial, uno de los más desarrollados del mundo, una cordillera rica en litio, oro, plata y cobre, un mar abundante, un punto de conexión directa con la próxima frontera humana, la Antártida, diversidad geográfica y ecológica con “llanuras que se pierden en el horizonte”, y un capital humano de primera categoría.
Milei dijo que es el país con más premios Nobel de América Latina, y con más unicornios per cápita de la región. En esa lista faltó estabilidad económica, un intangible altamente valorado en el mundo empresario, y una deuda pendiente que su Gobierno intenta saldar.
Milei si remarcó, más de una vez, que el capitalismo de mercado es el único camino al progreso, y la única receta viable para eliminar la pobreza en la Argentina. En esa cruzada, les dejó en claro a los empresarios que ellos deberán llevar el grueso de la carga.
“La tarea del Estado no es poner plata inventada en el bolsillo de la gente, sino asegurar las condiciones macroeconómicas y jurídicas para que el sector privado pueda desarrollarse por su cuenta”, definió. “Nosotros establecemos las bases, el sector privado se encarga del resto”, sentenció.
La llegada a Los Ángeles
El discurso ante el auditorio fue el motivo principal del viaje de Milei a Estados Unidos. Tal como ha ocurrido en sus visitas anteriores, el Presidente dividió el resto del tiempo en su cuenta de X, antes Twitter, y reuniones que mantuvo en el Beverly Hilton antes y después de su mensaje, incluida un encuentro con Mike Milken, filántropo, creador del encuentro y notorio en Estados Unidos por ser uno de los gestores del mercado de bonos basura, o junk bonds. Milken tuvo que dejar el mundo de las finanzas después de declararse culpable por fraude en un caso de insider trading. Además de ese encuentro, Milei se reunió con Elon Musk, otro de los oradores estrella de la cita.
Milei también tuvo un aparte con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien le entregó una camiseta y una pelota oficial con el nombre grabado del mandatario argentino. En la previa, la Casa Rosada adelantó que Milei estaba interesado en dialogar con Infantino sobre las condiciones en las que se desarrollan los clubes de fútbol locales. El libertario impulsa el ingreso de los capitales privados a los clubes a través de la figura de las SAD, las sociedades anónimas deportivas, una opción que es resistida por el titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y el grueso de las entidades de fútbol.
Antes de su discurso, Milei tuvo un domingo liviano en Los Ángeles. El Presidente recibió a Guillermo Barros Schelotto, exjugador y extécnico de Boca Juniors, club del que Milei es hincha, y a Fabián Pérez, artista argentino que le entregó una pintura en la que Milei aparece personificado como Napoleón. Tal como suele suceder en las giras de Milei, la información sobre la agenda presidencial circuló tanto a través de las redes de Milei y las cuentas afines como a través de los canales tradicionales.
A la par de la agenda de Milei, Posse y Caputo se movieron con agenda propia acompañados por el embajador designado en Estados Unidos, Gerardo Werthein, siempre con la idea fija de cambiar la percepción global sobre la Argentina y alentar inversiones en el país.
“Existe mucha expectativa positiva por todo que está pasando en la Argentina. Estamos con el desafío de construir credibilidad, y estamos avanzando bien”, sintetizó a LA NACION una fuente de la delegación.
Con ese objetivo en mente, Posse y Caputo tuvieron reuniones para explicar los avances del programa económico en encuentros con ejecutivos de empresas, entre ellas, Citibank, IBM, Chevron, Blackstone, Carlyle, Fortress, y Eldrige, indicaron fuentes de la Jefatura de Gabinete, para destacar las oportunidades de inversión que ofrece el país.
“Se trata de empresas líder a nivel mundial, con las que el Gobierno mantiene encuentros para transmitir las reformas económicas que está llevando adelante así como la apertura del país al mundo, orientado al comercio internacional y la economía capitalista de mercado”, indicaron desde la Jefatura de Gabinete.
La mirada de Georgieva
Milei y Musk fueron las dos figuras excluyentes del primer día de la conferencia del Instituto Milken, además de la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, quien abrió la cita en una conversación de media hora con la editora en jefe de The Economist, Zanny Minton Beddoes. Georgieva volvió a hacer una referencia a tres caminos posibles para el mundo para el resto de la década, o tres “T”: turbulento, tibio o transformacional.
“Creo que tendremos todo eso en diferentes partes del mundo, manifestaciones diferentes porque uno de los acontecimientos más preocupantes en los últimos años es la divergencia en el mundo dentro de las economías avanzadas; a Estados Unidos le está yendo muy bien. En la zona del euro no necesitamos que los fundamentos sólidos de los mercados emergentes funcionen bien. Los llamados países conectados, países que aman a todos, comercian con todos, como Indonesia, Vietnam, les va bien”, describió la jefa del Fondo.
“Y luego tenemos países de bajos ingresos que están realmente en terribles condiciones y que se están quedando atrás. Por lo tanto, es muy probable que tengamos un mundo en el que algunas economías se transforman, otras se estancan y algunas partes del mundo se encuentran en perpetua turbulencia”, indicó.