Juicio por jurados por la muerte de Silvia Chávez: profesionales de la salud mental complicaron a los acusados
Continúa en el Centro de Congresos y Exposiciones “Alfredo R. Bufano” la etapa de producción y reproducción de pruebas en el juicio con el que se busca determinar responsabilidades penales por la muerte de Silvia Chávez, ocurrida en julio de 2022, el cual empezó el lunes y finalizaría el viernes.
El Juez Técnico Julio Bittar ordenó este miércoles por la mañana la reproducción de audios aportados por las partes, ante el jurado popular que deberá decidir sobre la responsabilidad penal de Carina Domínguez y Mauricio Albornoz, imputados por homicidio simple. Paula Arana y Pablo Peñasco representan al Ministerio Público Fiscal y Javier Giaroli es el querellante oficial. Martín Guerrero ejerce la defensa técnica de Domínguez y Ricardo Tosseto hace lo propio con Albornoz. Además, comenzaron a declarar los testigos de la defensa.
Una mujer que empleaba a Carina Domínguez para servicios domésticos fue la primera declarar este miércoles y contó detalles de la vida de la imputada. “Trabajó veinte años en mi casa y entablamos una relación de amistad, ella tiene todo el afecto de mi familia. Sé que tiene nueve hijos y siempre fue muy dedicada a ellos. Trabajaba todos los días, en diferentes horarios. A veces, iba a trabajar con su hijo más chico, de unos cinco años. Recuerdo que en una oportunidad tuvo una lesión en la pierna. Siempre fue una persona muy servicial; prácticamente crio a mis hijas”, dijo la testigo. La mujer dijo no conocer a Albornoz (pareja de Domínguez) y, sobre la desaparición de Silvia Chávez expresó: “Solo me contó que la habían citado por la causa”. Consultada por la fiscalía, la empleadora de Domínguez declaró que sabía que su empleada se estaba por mudar de domicilio, pero aclaró desconocer las razones.
Desde Río Cuarto, Córdoba, declaró un sobrino de la víctima. “Me avisó una amiga de mi tía. Estando acá, luego fue mi mamá la que me fue poniendo al tanto de la investigación. Con mi tía Silvia hablábamos una vez a la semana, tenía muy buena relación con ella, era mi madrina. Antes de la cuarentena, mi tía viajó a Río Cuarto y esa fue la última vez que vino. Y en una de las últimas comunicaciones que tuvimos recuerdo que me comentó que tenía unas ventanas o unas puertas ventanas para mandarme para una vivienda que estaba construyendo. Ella había comentado sus intenciones de venirse a vivir a Río Cuarto, pero no lo tenía muy definido”, señaló.
Una psicóloga del Cuerpo Médico Forense dio a conocer las pericias psicológicas realizadas durante tres entrevistas realizadas a Carina Domínguez. “Observamos que no hay cuadros psicopatológicos, ni enfermedades mentales. Hay indicadores de impulsividad y agresividad en Domínguez. Hay un estilo de tipo evasivo, tensiones de su mundo interno que también impactan en el afuera. El control racional de los impulsos se ve disminuido”, especificó.
Respecto a la información que pudo recabar esta testigo en el vínculo de pareja, la testigo señaló: “Hay una tendencia a reaccionar con agresividad la resolución de conflictos de pareja. Si bien al principio se mostró colaborativa, cuando se profundizó sobre los vínculos de pareja y con sus hijos comenzó a actuar de forma evasiva y acusó falta de memoria. No encontramos elementos de una posible fabulación en su discurso. Al avanzar la entrevista pudo detallar algunas peleas con su pareja, las ubicó en tiempo y espacio y de forma espontánea. No advertimos indicadores que Domínguez estuviera siendo víctima de un círculo de violencia; el vínculo de pareja era simétrico”.
Otro profesional de la salud mental que se desempeña en el Cuerpo Médico Forense dio a conocer las conclusiones respecto a rasgos de personalidad tras las pericias realizadas a Mauricio Albornoz. “Detectamos patrones de reacción impulsiva y paso a la acción frente a situaciones de estrés. En su historia clínica ya había antecedentes de patrón de comportamiento”, comenzó relatando el perito. “Tiene una tendencia a actuar antes de pensar, reacciona a determinados estímulos de una manera poco reflexiva con posibilidades de daño hacia los demás y sin sentimiento de culpa. Este tipo de tendencias antisociales indican que difícilmente experimenten cambios o mejorías; no aprenden de su propia experiencia”, detalló.
Una mujer que se presentó a declarar dijo que Silvia Chávez concurría a sus clases de tejido. “La última vez que asistió fue el 14 de julio de 2022; para el 20 de julio teníamos una actividad especial preparada para el Día del Amigo, ella había dicho que asistiría, pero no lo hizo”, indicó.
Las escuchas, esta tarde
Uno de los audios aportados por la defensa, que dan cuenta de conversaciones telefónicas, entre los imputados fue reproducido esta mañana ante el jurado. Mientras que este mediodía las partes, bajo las órdenes del Juez Bittar, acordaban los términos del resto de la reproducción de audios.