Las Fuerzas de Operaciones Especiales de Mendoza volvieron a ser elegidas para entrenar a la élite de seguridad española
El Grupo Especial de Seguridad (GES) y el Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) de Mendoza lideran un entrenamiento intensivo en Combate a Cuarto Cerrado (CQC es la sigla en inglés de close-quarters combat) para agentes españoles.
Esta formación se realiza por segundo año consecutivo, reforzando el prestigio de Mendoza en la capacitación de unidades de élite. La instrucción se enfoca en tácticas avanzadas para enfrentar amenazas de alto riesgo en entornos urbanos y cerrados.
El Grupo Especial de Seguridad (GES) y el Grupo de Resolución de Intervenciones Especiales (GRIS), unidades de élite de la Policía de Mendoza, están brindando una capacitación en operaciones especiales a efectivos de seguridad de España. Esta formación, enmarcada en las actividades de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), responde a una solicitud de capacitación en técnicas avanzadas de intervención policial y se desarrolla en un programa intensivo de 10 días.
Es la segunda vez que las fuerzas españolas eligen Mendoza como sede de entrenamiento, subrayando el prestigio de la formación local en tácticas de combate en espacios cerrados, manejo de armas y técnicas de intervención. En 2023, miembros de una unidad especial de España también llegarán a la provincia para recibir este entrenamiento de las Fuerzas de Operaciones Especiales. Su valoración positiva tanto de los contenidos como de la calidad instructiva los motivó a regresar para esta segunda fase.
En esta instancia, la capacitación se centra en el Combate a Cuarto Cerrado (CQC es su sigla en inglés), técnica que requiere precisión y rapidez en distancias cortas dentro de estructuras controladas. Los agentes deben avanzar coordinadamente con armas ligeras, discerniendo entre objetivos de alto riesgo, aliados y posibles rehenes. El CQC exige habilidad táctica y decisiones rápidas para dominar el entorno y minimizar riesgos en escenarios de alta intensidad como asaltos y tomas de rehenes.
Esta capacitación reúne en esta oportunidad a cuatro efectivos seleccionados provenientes de diferentes unidades de seguridad españolas: el agente Daniel Cuenca del Moral, de la Policía de Getafe; el agente José Manuel García Álvarez, de la Guardia Civil; el agente Ricardo José Arauna Tomás, de los Mossos d’Esquadra, y el oficial Miguel Santiago Aleixandre López, de la Policía de Valencia.
Quiénes integran Fuerzas de Operaciones Especiales de Mendoza
El Grupo Especial de Seguridad (GES) y el Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) integran las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de Mendoza. El primero es la unidad táctica de la Policía, preparado para actuar en situaciones de alto riesgo y enfrentamientos directos, mientras que el segundo se enfoca en la negociación en situaciones de crisis, como tomas de rehenes o personas atrincheradas.
El GES establece parámetros de seguridad y está equipado con armamento especializado, respondiendo rápidamente para neutralizar amenazas y proteger a los involucrados. Su personal recibe entrenamiento riguroso en intervención táctica, que abarca desde operaciones de rescate hasta custodia de dignatarios y apoyo en todos los análisis.
Por su parte, el GRIS se especializa en la desactivación de conflictos a través de la negociación y la empatía. Sus miembros son entrenados en técnicas de escucha activa y análisis situacional, permitiéndoles establecer un vínculo con personas en crisis y reducir la tensión sin recurrir a la fuerza. El negociador se convierte en portavoz de las autoridades, gestionando la comunicación con el atrincherado o el captor y priorizando siempre la preservación de la vida de todos los involucrados.
La coordinación entre los dos grupos de la FOE es esencial para garantizar el éxito en situaciones de alto riesgo. Mientras el GRIS inicia la negociación y mantiene un canal de comunicación con la persona en crisis, el GES asegura la zona y proporciona cobertura táctica. Esta colaboración permite manejar las crisis de manera estratégica y minimizar los riesgos, integrando tanto la fuerza como la capacidad de negociación para resolver las situaciones de la manera más pacífica y eficiente posible.