Los anuncios de Javier Milei en el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso
Javier Milei le dio inicio a las sesiones ordinarias con una serie de anuncio de intenciones de reformas estructurales, pero admitió que le costará concretarlas. Se inicia un año difícil para el Gobierno en el Congreso, que arrancará en los próximos días, cuando el Presidente gire el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y, entrelíneas, el jefe de Estado le trasladó la responsabilidad a la oposición por el éxito de ese proyecto fundacional.
Milei necesita cierto grado de acercamiento a la oposición para lograr un acuerdo político que le permita obtener los fondos del organismo internacional de crédito para sostener el modelo económico que, avisó, no planea cambiar un ápice. Sólo después de diciembre, admitió, podrá avanzar hacia paquete de reformas estructurales. Reconoció que es poco probable que sean aprobadas este año. Mencionó la laboral, para “flexibilizar” el mercado de trabajo; la impositiva, para llegar a un punto donde supuestamente haya “sólo seis impuestos”; del Código Civil y Comercial. E hizo alusión a ciertas leyes penales, como la baja en la edad de imputabilidad, que se puso en boga en los últimos días por el caso de Kim Gómez. «Necesitamos agravar todas las penas del Código Penal”, lanzó. Pero evadió dar un plazo cercano y en un pasaje dijo que podrían quedar para después de diciembre.
De hecho, el jefe de Estado hizo una alusión al viejo Pacto de Mayo, que terminó saliendo a medias y cuyo órgano de implementación, el Consejo de Mayo, nunca se pudo conformar. Aquella había sido su principal apuesta política en el inicio de 2024, su primer año de administración para sacar la ley Bases y defender el DNU 70. “Como nos comprometimos en el Pacto de Mayo: cuanto menor sea el tamaño del Estado, habrá mayor crecimiento y menos pobres. El verdadero trade off es entre si estamos dispuestos a aceptarlo (…). Prefiero achicar el Estado y que haya menos pobres en la Argentina», dijo.
“Vamos a resolver problema que causaron con deficit fiscal y esperamos que acompañen desde sus bancas apoyando al Gobierno en este nuevo acuerdo. Si bien hemos puesto los cimientos del cambio necesitamos poner ladrillo sobre ladrillo. Muchos calificaron esto como última oportunidad”, dijo.
“Si queremos ser un país serio tenemos que llevar a cabo una reforma migratoria”, dijo el mandatario en su discurso. “Queremos que aquellos extranjeros que estén de forma transitoria o temporaria en nuestro país tengan que pagar por los servicios que utilizan. Y vamos a endurecer las condiciones de deportación para los extranjeros que delinquen”, detalló.
El planteo de Milei fue en línea con algo que había planteado su administración en noviembre pasado, en sintonía con lo marcado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que a poco de ganar las elecciones avanzó con su idea de imponer fuertes restricciones en materia migratoria, deportaciones incluidas.
“Nuestra nación ha sido generosa con los inmigrantes, pero otra cosa distinta es ser tomados de tontos por nuestros vecinos, o ser un centro de beneficencia pagado por el bolsillo de los argentinos”, sostuvo. “Tenemos que recuperar el imperio de la igualdad ante la ley, terminando con el sistema de cupos de distinto tipo que impone desde a quién emplear hasta a quién votar”, completó.
Luego de eso fue por el tema de las penas para quienes cometen delitos, uno de los ejes de su discurso. “Actualmente tenemos un sistema judicial y un Código Penal repleto de grietas por las que se coló el virus del anti-punitivismo, que además de estar moralmente mal, demostró su estrepitoso fracaso”.
Y sostuvo: “Necesitamos también agravar todas las penas del Código Penal, algo que tiene que ocurrir en carácter urgente”, dijo y entonces aseguró: “Estamos trabajando en una Ley de Seguridad Nacional que le provea herramientas al Estado argentino, a nuestro servicio de Inteligencia, y a nuestras fuerzas, para perseguir a quienes quieran atentar contra la vida de los argentinos”.
Milei aludió entonces a lo sucedido con “la trágica noticia del asesinato de Kim Gómez, una nena de tan solo 7 años que fue brutalmente asesinada”, y rápidamente apuntó al gobernador Áxel Kicillof, con quien está fuertemente enfrentado, en especial por el manejo del tema inseguridad. “Si Kicillof quiere resolver el problema tiene dos alternativas: abandonar esa visión abolicionista y castigar a los criminales; o correrse del camino y dejarnos resolver el problema a nosotros”.
Fue entonces que mencionó otro de los temas centrales de su discurso: “Necesitamos aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad, para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adulto, paguen las consecuencias de sus actos”. El proyecto de baja de imputabilidad a 13 años ya fue presentado el año pasado.
Milei hiló eso con lo que apuntarán a nivel judicial. “Esto tiene que ser obvio para todos: es imposible que la justicia cumpla su deber si funciona al 60% de su capacidad”, en referencia a la cantidad de vacantes que hay en todo el poder Judicial. Y agregó: “Para concluir, no podremos resolver la crisis de delincuencia en nuestro país sin una justicia verdaderamente independiente y efectiva. Y la justicia no va a funcionar correctamente hasta que la política se decida a dejar de politizar los nombramientos de los jueces, fiscales y defensores públicos”.
En ese sentido anunció: “Vamos a avanzar en el envío de los pliegos de todos los cargos vacantes en la justicia federal, incluidos el procurador general, el defensor general, el defensor del pueblo, todos los juzgados federales, todas las fiscalías y todos los defensores públicos que hoy faltan designar, que son alrededor del 40% de los magistrados de la justicia federal”.
Milei planteó la necesidad de llegar a un mercado laboral “dinámico, que genere trabajo formal”. Y en otro de los tramos de su discurso, Milei consideró “imperativo llevar a cabo una reforma impositiva estructural, para así reducir en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y pasar a tener únicamente 6 impuestos, terminando con el infierno logístico que implica tributar en Argentina”.
El mandatario también habló de una “oportunidad histórica” en la posibilidad de “entablar un acuerdo comercial con Estados Unidos. Para aprovechar esta oportunidad histórica que se nos vuelve a presentar, es necesario estar dispuestos a flexibilizar o incluso llegado el caso a salir del Mercosur, que lo único que logró desde su creación es enriquecer a los grandes industriales brasileros a costa de empobrecer a los argentinos”.
Con información de La Nación e Infobae