Marley se defiende de una denuncia por corrupción de menores: “Es todo falso, me extorsionó con un pedido de dinero”

Alejandro “Marley” Wiebe (54) fue denunciado por corrupción de menores. En un escrito presentado ayer, un hombre identificado como Adrián Molina (45), que vive en Miami y viajó a Buenos Aires específicamente para radicar la denuncia, contó cómo conoció al conductor y describió una relación «tóxica e incomprensible que no era normal» y que habría iniciado cuando él era un adolescente de 17 años.

El conductor se defendió este miércoles en una entrevista con el noticiero de Telefé, en la que negó los hechos. «Todo lo que dice ahí es falso», aseguró y dijo fue extorsionado con un pedido de dinero de parte del denunciante.

«Estoy muy mal, dormí pésimo. Esto me tomó por sorpresa. Estoy hablando en cámara por mis hijos, por Mirko y por Milenka que es una bebé muy esperada (por su hija que está a punto de nacer). Me llevó mucho tiempo lograr ese embarazo», dijo respecto de los motivos por los que salió a defenderse públicamente.

«En este, el segundo momento mas feliz de mi vida aparece esto que son todas falsedades, me sorprendió mucho vino con pedido de dinero», dijo. «Me extorsionó», detalló ante la consulta de Mauro Szeta, y aseguró que se presentó con su abogado ante la Justicia porque tiene «un montón de pruebas para mostrar que es falso».

En cuanto al vínculo con el denunciante, al que admitió conocer, dijo que se inició hace 25 años. «Los dos éramos mayores de edad, los dos éramos grandes. Él estaba estudiando en la facultad y tengo pruebas. Lo que pasó fue un vínculo que fue muy sano y muy lindo por dos o tres años», dijo, y agregó que luego de terminada la relación siguieron en contacto.

«Durante años después de conocernos lo que pasó fue que se mudó a Estados Unidos en 2002. Lo acompañé muchas veces, se casó, conocí al marido, tuvimos un buen vínculo varios años. Él empezó un negocio de yoga y le ponía likes», detalló, y recordó que en un momento la madre del denunciante estuvo enferma y él intercedió ante la obra social para facilitar su tratamiento.

Siempre según la versión del conductor del reality Survivor, el vínculo se rompió en 2022. «Ahí se comunica conmigo y dice que está lleno de deudas y me pide una cifra gigante en dólares para que lo ayudara. Yo no estaba en un momento económico con soltura y le dije que más adelante si tenía plata lo ayudaba. No le cayó muy bien y se enfrió la relación. Y el año pasado aparece con exigencias, amenazas, diciéndome que tengo que comunicarme con su abogado (Martín) Apolo. ‘Si no iremos con la prensa y varios periodistas de espectáculos’, me extorsionó», aseveró.

«Nunca imaginé que su desesperación económica podía ser tanta para hacer una denuncia con tantas falsedades. Todo es falso, se cae todo lo que dice», acotó.

El conductor también aseguró que hay una incongruencia en las fechas que presentó el denunciante. «Él dice que me conoce en 1996, en un barrio en Don Torcuato. Yo lo compré en 1998 el terreno, a la casa me mudé en 1999. Ahí ya tenía 20 años. Te agarra una cosa de no poder creerlo, siempre lo ayudé con su familia», dijo.

La respuesta del denunciante

«No buscamos ningún rédito económico y si quiere ofrecer dinero se le va a dar a cualquier organización que esté haciendo el trabajo que hay que hacer en esta sociedad, que es enseñar sobre grooming», respondió Adrián Molina en otra entrevista en Intrusos, condudido por Florencia de la V.

El denunciante esperó hasta que finalizara la entrevista con Marley en Telefé para referirse a su denuncia en América. A su turno, dijo que recibió mensajes «anónimos» con fotos de cartas que le habría escrito a Marley cuando tenía 17 años.

El denunciante se presentó junto a su abogado, Martín Apolo, que dijo: «Él no vino a los medios, él hizo una denuncia. Hoy está dando la cara a la sociedad para poner en conocimiento un hecho delictivo del que fue víctima. Una de las cuestiones del juicio por la verdad no sólo es saciar a la víctima, sino a la sociedad en general, para poner en conocimiento a quién habita en nuestra sociedad de personas como esta».

El denunciante vive en Miami y su abogado es Apolo, el defensor del jugador de fútbol Sebastián Villa en las causas por violencia de género y abuso sexual agravado Por la primera, Villa fue condenado a la pena 2 años y 1 mes de prisión en suspenso. La segunda, se suspendió el inicio del juicio luego de que la víctima solicitara una «reparación integral del daño» a cambio de un acuerdo económico.

«Quiero creer en la Justicia y por eso he viajado para dar mi denuncia, lo que me ha pasado a mí. No es tanto para mí el resultado sino que la gente entienda que a nivel de sociedad estas cosas pasan, salen a veces muchos años más tarde de lo que ocurrieron», concluyó el denunciante.

La presentación ante la justicia

Marley comentó que su equipo de abogados se presentó ante la Justicia de manera espontánea luego de enterarse de la denuncia. «Tengo años de datos acumulados que serán presentados y cuando lo reciban se va a cerrar la causa», dijo.

Además, confirmó que está a favor de realizar un juicio por la verdad, tal como solicita la víctima. «Quiero que salga la verdad. Como todo es mentira y tengo las pruebas yo soy el que quiere la verdad. No me gusta esta posición, en la que me fuerzan a hablar. Este era el objetivo de ellos, que tenga que hablar porque quieren lograr dinero», sostuvo.

«Me tiene preocupado porque no puedo creer, durante 23 de los 25 años nos juntamos a comer. Siempre me llevé bien, me presentaba gente, amigos suyos, siempre fue una relación sana», agregó.

Consultado por las acusaciones sobre uso de drogas y abuso, Marley prefirió responder de ese tema ante la justicia, pero dijo que tiene material escrito de puño y letra por el denunciante.

También adelantó que tiene pensado realizar una denuncia penal contra Adrián Molina. «Me fuerzan a tener que hacer una denuncia penal, porque hace una denuncia con todos estos delirios. Todavía le tengo cariño, entonces odio que me obliguen a contar de mi vida, hacer algo en la Justicia. No tengo ganas de hacer una denuncia pero tengo que hacerla porque quiero que la gente vea que lo que cuento es verdad, pero ojalá eso se termine pronto», agregó.

Por último, también desmintió que se haya presentado otra denuncia similar hace varios años, en la provincia de Misiones. «Nunca hubo una denuncia en Misiones, es algo que armó la televisión. Hay mucho de extorsión», cerró.

Al final, cerró aclarando que hace dos años que no habla con el denunciante. «La última vez fue hace dos años cuando me dijo que estaba quebrado y necesitaba un montón de plata. Yo le dije que lo ayudaba en todo pero en eso no podía. Después vino con la extorsión», planteó.

«Ojalá que la justicia resuelva rápido, se demuestre y termine esto así me concentro en mi hijo», cerró su descargo el conductor.

Qué dice la denuncia

En la denuncia, a la que tuvo acceso Clarín, el Adrián Molina explica que conoció al conductor televisivo en 1996 sin saber de quién se trataba, a través de correo electrónico.

Aseguró que «ocultó su verdadera identidad, manifestando que se parecía al actor Hugh Grant» y que «por un par de meses tuvo comunicación solo por esa vía, comenzando con una relación de carácter amistosa», donde era interrogado «por la vida» y que Marley se convirtió en una persona a quién contó «cosas que nadie sabía».

Por el tiempo que transcurrió desde que ocurrieron los hechos, el delito estaría prescripto, es por eso que el hombre pide -a modo de reparación- lo que se conoce como un «juicio por la verdad» para «determinar la verdad de lo que me ha sucedido y me damnifica».

En la denuncia, aclara que por el paso del tiempo no cuenta con las comunicaciones por chat ni por mail que tuvieron cuando él era un adolescente, sin embargo, le pidió a la Justicia la «realización de pericias psicológicas y psiquiátricas sobre mi persona a efectos de determinar las secuelas que me causó la conducta desarrollada por el aquí acusado».

El relato del denunciante hace referencia a encuentros que ocurrían en la casa del conductor, nueve años mayor que él. También a viajes, pero nunca en público.

«Para ese momento no tenía definida mi orientación sexual, esta persona es casi diez años mayor que yo, quien por un tiempo logró mi amistad, me enviaba correos electrónicos diariamente, incluso en sus viajes al exterior. Esa comunicación duró un par de meses, sin nunca habernos visto ni escucharnos la voz. En ese momento no se usaba intercambiar fotos», describió el denunciante respecto de los primeros contactos con Marley y cuando él no sabía que se trataba de un conductor de televisión.

Además, advirtió que -después de haberse conocido personalmente- continuaron las conversaciones diarias por chat, donde el denunciado lo «hacía sentir culpable porque lo había rechazado, él me decía que quería tener relaciones sexuales conmigo y que no le debía contar nada a nadie».

Adrián Molina aseguró en este escrito que era un adolescente «introvertido, tímido, que tenía solo una amiga» a quien habría contado estas confidencias.

Esa manipulación y mi inmadurez me llevaron a acceder a tener relaciones sexuales con él. Me buscaba en una esquina acordada previamente y me llevaba a su casa, donde comíamos y teníamos relaciones».

«Tiempo después tomé consciencia de que la relación fue meramente sexual, limitada a las cuatro paredes de su casa, excepto por un par de viajes fuera de Buenos Aires», surge de la denuncia realizada este martes.

Además, agrega: «Cuando estábamos en su casa, me obligaba a que no me acerque a la cocina en la planta baja porque nos podía ver una vecina a través de un ventanal. Y si salíamos a la pileta en el jardín siempre teníamos que estar alejados, incluso para evitar que sobre los paredones puedan acercarse fotógrafos».

El denunciante relató que durante los tres años que ocurrieron estos hechos, se «distanció de su familia y amigos» además de cambiar de carrera y asumir «el rol de su protector, pero en realidad fue él quien tomó ventaja de mí e influyó en mi anormal desarrollo psicosexual».

Molina vive en Estados Unidos y aseguró que el «abuso y sometimiento» lo llevó a tomar la decisión de irse del país. «Mi idea era alejarme de una relación totalmente tóxica e incomprensible que no era normal, ello me llevó mucho tiempo comprender».

Sobre ese viaje, explicó que Marley «consiguió un boleto de avión para irme a vivir a Estados Unidos, a cambio de que nunca cuente esto que me hizo, aunque aparecía cada tanto mandándome mensajes, como ser en mis cumpleaños».

Entre las secuelas manifestadas en la denuncia, el hombre asegura que fue diagnosticado con depresión clínica, que continúa afectado por esa dolencia y que tiene síntomas de «estrés post traumático severo». Además aseguró que en Estados Unidos trabaja ayudando a víctimas de abuso sexual infantil, víctimas de tráfico sexual, niños y personas afectadas por el trauma, y que se «sentía muy identificado con ellos».

Además, reconoció que continuó teniendo un vínculo con el conductor, con quien se frecuentaba en sus viajes a Miami, como «amigos con derechos».

Clarín

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