OPINIÓN: El romance de Che Milei y Ay Cristina
A su vez, Martín Lousteau presentó otra lista distinta que curiosamente no es del partido radical que él mismo preside sino que es de otro boliche que Lousteau abrió hace tiempo llamado Evolución. Suena a jeanería de Av. Córdoba pero es una alianza que incluye a varios partidos. Una especie de multimarca. Después los radicales no entienden por qué se están extinguiendo.
Más allá de esto, vayan nuestras felicitaciones al presidente Milei, a Mauricio Macri, a Horacio Rodríguez Larreta, a Martín Lousteau y a Lilita Carrió por tratar de hacer posible lo imposible. Eso si, después no lloren.
¿Por qué a Caputo? Porque todos sabemos que el ministro está usando esos dólares para paliar la escasez del frente externo, dirían los mandriles. En el barrio le dicen timbear los dólares para que el verde no se le vaya al carajo.
Sin embargo, aunque la guita llegue hoy, nunca habrá confianza porque nuestros “Che Milei” y nuestros “Ay Cristina” de cada día siguen alterando al pobre ahorrista que no ve la hora de escriturar, sacarse la guita de encima y dársela al vendedor que, a su vez, deberá ingeniárselas para mantenerla lejos de Caputo, lejos de Milei, lejos de Cristina. Lejos de todos.
Por las dudas, en el flamante dos ambientes de nuestro ahorrista hay un cuadrito en la pared con la posdata del Preámbulo.