OPINIÓN: Javi, al infinito y más allá

Antes que nada, agradecemos al presidente Milei y a la expresidente Cristina por intentar ayudar a esta página debatiendo en Twitter como dos adolescentes alterados por el acné, pero es un episodio que no vamos a comentar. Esta columna es en joda, pero no para tanto.

Vamos a lo importante.

En el reportaje que Luis Majul le hizo al presidente Milei el domingo pasado, Javi dijo textualmente: “Yo entiendo la agenda liliputiense de los políticos argentinos intrascendentes, ratas invisibles, que les duele que yo sea hoy uno de los dos políticos más relevantes del Planeta Tierra… uno es Trump y el otro soy yo”. Posta.

Reconozcamos que el kirchnerismo en general y el onanismo de Alberto en particular, le suman un montón a la relevancia planetaria de Milei. En cambio el senador libertario Abdala, con su plantel de asesores pagos por el Estado y puestos al servicio de su campaña para gobernador de San Luis, no ayuda demasiado.

Volviendo a los dos políticos más relevantes del Planeta, lo interesante es que al crecer la posibilidad de que Trump pierda las elecciones hay más chances de que Javi se corone campeón mundial del Planeta Tierra, como en Qatar. Veamos.

Dick Cheney está considerado el político norteamericano más duro de los últimos 25 años. Formado a la sombra de Donald Rumsfeld, Cheney fue secretario de defensa del presidente Bush (padre) durante la Guerra del Golfo y luego fue el vicepresidente de Bush (hijo) y cerebro de las guerras de Irak y Afganistán. Sobrevivió a cinco infartos. Desde su casa en Wyoming, a los 83 años acaba de avisar que no piensa votar por Donald Trump.

Su hija Liz Cheney, que sigue la tradición del padre y es una durísima dirigente del partido republicano, también dijo que no apoya al candidato de su partido. “Como conservadora que soy y defensora de la Constitución de los EEUU considero que Trump es un peligro para la democracia. No solo no voy a votar por él sino que lo haré por nuestra contrincante del partido demócrata, Kamala Harris”, declaró la señora Cheney para felicidad de los hinchas de Milei que esperan la derrota de Trump para alcanzar el máximo título planetario.

Como si esto fuera poco, también anunciaron que votarán por Kamala Harris los familiares del republicano John McCain, otro duro de la política norteamericana.

McCain fue piloto naval, su avión fue derribado en Vietnam en 1967 y, gravemente herido, fue capturado por el Vietcong y torturado hasta 1973. Así, roto y todo, cuando volvió a EE.UU. inció su carrera en el partido republicano hasta llegar a ser candidato presidencial, finalmente derrotado por Obama en 2008.

Cuando McCain falleció en 2018 fue despedido por el pueblo norteamericano y por toda la dirigencia como un prócer. Sin embargo, Trump dijo de él que era un “loser” porque fue a Vietnam y cayó prisionero. Ahora los McCain anunciaron que se la van a cobrar votando todos por Kamala Harris.

Lo extraordinario de la nota es que Sulzberger no la publicó en el diario que él dirige sino que lo hizo en el Washington Post, el histórico adversario del New York Times. Obviamente, esto fue para dejar en claro que, ante el peligro que significa Trump, la elite dirigencial de los EEUU está dispuesta a deponer sus diferencias.

O sea, se ha puesto en duda lo que, hasta hace un par de meses, era el seguro triunfo de Trump provocando euforia en las filas de Milei. Obviamente, no deberían cantar victoria. Por ahora, Javi es solo uno de los dos hombres más relevantes del Planeta Tierra. El otro sigue en pie y todavía la final no se jugó.

De perder Donald Trump, Milei se transformaría automáticamente en el más importante del globo, para orgullo de todos los argentinos y beneplácito de esta página. Sin dudas, la 9 de Julio volverá a quedar chica.

En tren de fantasear, igual ya podríamos ir pensando que si Javi ganara pasaría a competir contra los seres más relevantes de los otros planetas para definir quién es el más groso de todo el Sistema Solar.

No es fácil porque en ese caso debería enfrentar a los aliens más importantes de Marte, Venus, Saturno, etc. Obviamente el gran rival a derrotar es el de Júpiter, dado que es el planeta más grande (11 veces más grande que la Tierra), seguramente el más poblado y, por lo tanto, el que cuenta con mayor cantidad de delirantes que se creen el más relevante de su planeta. Ojo que la Liga de Júpiter debe ser muy competitiva.

Por todo esto es muy importante que todos nos unamos para alentar a nuestro gran líder del Planeta. De hecho, esta página le va a poner toda la garra. Sobran las razones. Veamos.

Si la Argentina tuviera un gobierno razonable, equilibrado, dialoguista, respetuoso, profundamente democrático y de una idoneidad profesional intachable, esta página perdería buena parte de su materia prima.

A su vez, si la alternativa electoral para suceder a este gobierno fuera otro sector político igualmente preparado, moderado y serio, esta página tendería a desaparecer.

Por suerte, por ahora nada de esto va a suceder porque lo que tenemos es un gobierno delirante al que seguiremos bancando porque vino a reemplazar al cachivache que nos gobernó los últimos 20 años.

También dijo que “el peronismo se torció”. Se ve que hubo un error de tipeo y escribió “se torció” en lugar de “lo torcí”. Si bien el peronismo nunca fue una joyita, tampoco es este desastre en que lo convirtió Cristina. Ampliemos.

Cristina trajo a Lázaro, a De Vido, a José López y a la inflación que ya había sido desterrada. Con Ella llegó el narcotráfico y creció la inseguridad. Lo puso a Boudou, mandó a votar a Insaurralde en 2013, a Scioli en 2015, a Alberto en 2019 y a Massa en 2023. Dejó el Central en rojo, perdió el autoabastecimiento energético, nos metieron una multa de 16.000 palos verdes por lo que hizo con YPF, arruinó el sistema de transporte y le destruyó la vida a los familiares de cada una de las víctimas de la tragedia de Once. También se las destruyó a las dos hijas de Nisman. Pactó con Irán y apoyó las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Eso si, logró algo muy importante: nos trajo al político más relevante del Planeta Tierra.

Si no fuera por la cantidad creciente de pobres, deberíamos reconocer que la realidad política argentina es divertidísima. Ojalá ahora logremos el título planetario.

Hay gente preocupada porque se retiró Di María y porque Messi está lesionado.

Tranqui, amigo lector. Lo tenemos a Javi.

Para Clarín, Alejandro Borensztein