Suspendieron el partido de Godoy Cruz-San Martín de San Juan, cuando se reanudó, el Tomba se quedó con el triunfo
Nuevamente la violencia estuvo presente en un encuentro Godoy Cruz-San Martín de San Luis. Este lunes se enfrentaron en San Juan, pero la violencia de las barras obligó a suspender el partido.
Los equipos se enfrentaban por los 32vos de la Copa Argentina en el estadio Juan Gilberto Funes de San Luis, en lo que podría considerarse una nueva edición del clásico cuyano. No pasaba demasiado en el partido, hasta que a los 30 minutos del primer tiempo se rompió la calma. Pero no por una jugada de gol, sino por lo que pasaba en las tribunas. El árbitro Darío Herrera debió suspender el encuentro cuando comenzaron a volar butacas de una tribuna a la otra, desde las plateas centrales. La situación derivó en corridas y con la policía armando un cordón para alejar a las hinchadas y recuperar la calma.
«Esto es lamentable, nadie quiere esto, nosotros tampoco. Los jugadores están muy nerviosos, esperamos que los organismos de seguridad nos den las garantías para seguir», dijo Herrera mientras se escuchaban los disparos de la policía contra las tribunas. En otro de los sectores, los efectivos usaban el hidrante para dispersar a la gente.
«Los pasos a seguir son esperar que se normalice todo, que la seguridad hable y nos de las garantías para seguir el partido. Es un evento lindo y tenemos la responsabilidad de cuidarlo», siguió el árbitro.
Minutos después, los ánimos se calmaron y el árbitro reanudó el partido.
No pasó demasiado en el encuentro. Un triple caño de López Muñoz y un patadón contra Conechny que terminó con una gresca en el medio de la cancha, a riesgo de provocar el efecto contagio hacia las tribunas.
Como siempre, el sobrino nieto de Diego Armando Maradona fue lo más destacado del Tomba. Y tuvo la más clara: un remate de afuera del área que se fue por arriba. Después, Borgogno le sacó del ángulo un zapatazo a Nicolás Fernández.
Pero si hubo un responsable del empate, ese fue Borgogno, el arquero sanjuanino. Es que a los 94 minutos, cuando el encuentro se terminaba, Salomón Rodríguez lo exigió de cabeza en la última del partido. Era el gol de la victoria, un grito ahogado por la figura del partido.
Después, en los penales Borgogno hizo lo tuyo. Después de que su compañero Rodrigo Cáceres errara el cuarto, se vistió de héroe al tapar el quinto del Tomba que salió de los pies de Lucas Arce. Pero Maxi Casa debía meter el suyo y estrelló la pelota en el travesaño lo que provocó el festejo (y el pase) de Godoy Cruz.
Las polémicas en el clásico cuyano, una historia repetida
El Tomba y el Verdinegro tienen historia de disturbios en los encuentros. El clásico cuyano dio de qué hablar en más de una ocasión, y la violencia fue la protagonista.
Entre los más antiguos está el enfrentamiento del 20 de marzo de 1999, donde Godoy Cruz le ganó de local a San Martin con una goleada por 6 a 1. Las tribunas no se quedaron sin participar en los 90 minutos y provocaron incidentes durante el encuentro. Pero la policía también tuvo su lugar y se llevó esposado a uno de los hinchas que participaron del revuelo.
Uno de los más llamativos fue en el año 2012, que quedó en el recuerdo por la cantidad de heridos y sometidos tras la violencia que se produjo desde las tribunas e involucró al personal policial, en San Juan. Corridas, piedras, balas de goma y gases lacrimógenos coparon la escena que dejó a 68 personas detenidas y más de cien heridos. Entre ellos, uno de 17 años perdió su ojo a causa de estas armas.
Clarín
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